Piden 123 años de prisión para tres jóvenes acusados de asesinar a otro e intentarlo con dos más en Cardedeu (Barcelona)

Actualizado: lunes, 15 septiembre 2008 20:09

BARCELONA (EUROPA PRESS)

La Audiencia de Barcelona empezó hoy a juzgar a tres jóvenes acusados de asesinar a otro e intentar matar a dos más --uno de ellos recibió un disparo-- en un polígono industrial de Cardedeu, a donde fueron para, supuestamente, comprar hachís. La Fiscalía solicita que se condene a cada uno de ellos a 41 años de cárcel y que indemnicen con 99.000 euros a los familiares del fallecido y con 9.000 al herido.

El Ministerio Público pide para cada uno de ellos 17 años de prisión por un asesinato con alevosía, 16 más por los dos intentos de homicidio y otros dos por tenencia ilícita de armas. Además, solicita otros seis años de cárcel y una multa de 12.000 euros por tráfico de estupefacientes para los tres chicos, así como para la hermana y novia de dos de ellos.

En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que los tres acusados principales fueron al polígono Can Boixadera sobre las 18.30 horas del 9 de enero de 2005 para comprar droga. Allí estaba la víctima, Alí L., junto a Mohamed A. e Imad O., quienes hoy no comparecieron pese a estar citados a declarar como testigos principales.

Los procesados, Manuel Camilo C.B., Hamzariani E.A. y Hristo V.H., se acercaron al grupo de la víctima, sacaron sendas pistolas --para las que no tenían licencia-- y Manuel Camilo C.B. disparó a Mohamed A., quien pudo esquivar la bala e huir, pero fue alcanzado en una pierna por un segundo proyectil. Al ver lo que ocurría, Alí L. intentó escapar en su vehículo.

Sin embargo, Manuel Camilo C.B. le disparó tres veces y le alcanzó en distintos órganos vitales, lo que le provocó una hemorragia aguda y un posterior 'shock' hipovolémico, que le causó la muerte. Después, los acusados dispararon contra Imad O., quien pudo huir ileso.

La Fiscalía sostiene que los cuatro imputados se dedicaban al tráfico de drogas en base a los objetos encontrados en sus domicilios. Por ejemplo, en el piso de Ripollet (Barcelona) de Hamzariani E.A. y su novia, la también procesada Soledad C.B. --que negó los cargos--, se encontró una bolsa con 5.000 euros en el congelador y otros 5.870 en el baño, así como más de 200 gramos de hachís, una cantidad similar de cocaína y una balanza de precisión.

Durante la primera sesión del juicio --que podría suspenderse si los testigos principales no comparecen antes del miércoles--, los tres jóvenes reconocieron que en el momento de los hechos eran drogodependientes, pero negaron su implicación en el crimen. "Yo no soy un santo, pero no he matado a nadie", sentenció Manuel Camilo C.B.

Los tres explicaron que esa tarde fueron a un centro comercial de La Roca del Vallès (Barcelona) y después al polígono industrial de Cardedeu para comprar 30 kilos de hachís. Una vez allí, Hamzariani E.A. bajó del vehículo para comprobar la seguridad del lugar para recoger "la mercancía", se oyeron unos disparos y este procesado regresó corriendo al vehículo.