Piden 14 años de cárcel para 4 acusados de estafar con obras de arte al dueño del Club D'Angelo de Alicante

Audiencia Provincial De Alicante
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 17 septiembre 2012 21:40


ALICANTE, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante ha solicitado penas de tres años y medio de cárcel para cada uno de los cuatro acusados de estafar al propietario del conocido Club D'Angelo de Alicante, por haberle pedido 400.000 euros presuntamente para realizar una compra de varias obras de arte que finalmente no se materializó.

Así mismo, el fiscal ha solicitado también en sus calificaciones provisionales que los cuatro acusados indemnicen a la víctima con la misma cifra que desembolsó para realizar la compra de las obras de arte.

Los hechos tuvieron lugar entre enero y febrero de 2007, cuando el perjudicado acudió a un salón alquilado, en un hotel de la isla de Gran Canaria, por uno de los acusados para la venta de antigüedades. Al comprobar éste que la víctima "tenía un elevado poder adquisitivo, comenzó a desarrollar una labor de agasajo continuo".

Auxiliado por otro de los acusados, comenzaron a "hacerle regalos, le invitaron a hoteles de cinco estrellas y le hicieron ganar dinero 'fácil' con supuestas reventas de obras de arte", según recoge el escrito de la fiscalía.

"JOSÉ EL DE GRANADA"

Tras ganarse su confianza, los acusados convencieron a la víctima para que les ayudara a persuadir a "un tal José el de Granada", --otro de los imputados que actuó como "cebo"--, para que le vendiera a él unos cuadros que supuestamente no quería que adquiriera el acusado "por un problema de negocios que tuvieron en el pasado, con el pretexto de que al perjudicado sí que se los vendería".

Días después, la víctima y los acusados tuvieron una reunión con el 'cebo' --"un supuesto millonario de Granada"--, en un hotel de Madrid, en la que le mostraron unas fotografías de los cuadros y le explicaron que uno de ellos era de Zurbarán. Además, le informaron de que las obras tenían un precio de partida de dos millones de euros y "cerraron, tras una fingida negociación, la venta de los cuadros por 950.000 euros".

A continuación, el primer acusado hizo creer a la víctima que tenía los cuadros vendidos a una tercera persona por 1,3 millones de euros, y que necesitaba que le prestara el dinero "porque no disponía de liquidez en unos días".

De este modo, el acusado entregó al 'cebo' dos pagarés por 200.000 y 350.000 euros, y el perjudicado debía prestar otros 400.000 euros que confiaba en recuperar "a los pocos días" con los cuadros como "garantía".

CUADROS EMBALADOS

Dos días después, dos de los cuatro acusados acudieron al Club D'Angelo de Alicante, propiedad de la víctima, para entregarle los cuadros adquiridos "convenientemente embalados", y le convencieron de que no debía desembalarlos con el pretexto de que iban a ser revendidos a un tercero días después y que su desembalaje "no sería bueno porque habría que volver a embalarlos" por su conservación.

Los acusados dijeron a la víctima que guardase los cuadros en un lugar seguro para su posterior entrega a los supuestos compradores. La víctima contactó con el principal acusado, quien "le ponía excusas y le decía que no tenía dinero" para devolverle los 400.000 euros.

Por ello, el empresario alicantino viajó a Marbella "preocupado porque no tenía ningún recibo de la entrega del dinero, dado que éste, supuestamente, ya se había entregado cuando él puso los 400.000 euros".

Tras entrevistarse con el principal acusado, éste le firmó un documento en el que le reconocía la propiedad del 50 por ciento de los cuadros adquiridos por la cantidad negociada de 950.000 euros, pero el dinero "finalmente no fue restituido al perjudicado".

La víctima "al pasar los días sin noticias de los acusados", el perjudicado "sospechó, desembaló los cuadros y pudo comprobar el engaño, al constatar que eran cuadros distintos a los que habían mostrado en las fotografías".

Los cuadros que dejaron en su poder a cambio de los 400.000 euros estaban "mal conservados", con un valor que ha sido tasado en "un máximo de 36.800 euros".

En el momento de la detención de los ahora imputados, el 26 de marzo de 2007 en Madrid, el principal acusado y el cebo "se encontraban juntos y portaban en metálico 4.358 euros, dinero propiedad del perjudicado", por lo que se les imputa, a ellos y a otros dos participantes en el timo, un delito de estafa penado con 3 años y medio de cárcel para cada uno, una multa de 3.240 euros más 400.000 euros de indemnización a la víctima.