Piden hasta cuatro años de cárcel para los mossos que apalearon a un joven en una comisaría de Barcelona

Actualizado: jueves, 31 julio 2008 18:29

BARCELONA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pide hasta cuatro años de prisión y 12 de inhabilitación para los agentes del cuerpo de Mossos d'Esquadra que presuntamente apalearon y amenazaron de muerte en la comisaría de Les Corts de Barcelona a un hombre que detuvieron cuando estaban fuera de servicio tras una pelea en una discoteca de la capital catalana.

Dos años después de los hechos, el fiscal pide tres años y seis meses de prisión por un delito de detención ilegal y nueve años de inhabilitación para los tres mossos implicados en la detención ilegal, y un año más de prisión y tres más de inhabilitación para los dos agentes que presuntamente lo apalearon en dependencias policiales.

Respecto a las lesiones ocasionadas a la víctima, el fiscal propone una multa de 550 euros, más 5.000 euros por el perjuicio moral causado, según informó el Colectivo Ronda, que lleva la defensa de la víctima.

Los hechos se remontan a la madrugada del 2 de junio de 2006 cuando la víctima, José Antonio M., estaba con unos amigos en la discoteca Bikini de Barcelona y tuvieron un incidente con tres mossos fuera de servicio, dos hombres y una mujer. La pelea se inició cuando uno de los jóvenes que acompañaba a José Antonio M. "rozó" a la chica, lo que derivó en una "pelea de niños", según la versión de la víctima.

Una vez en la calle, cuando llegó una patrulla de la comisaría de Les Corts, los tres agentes que habían participado en los incidentes se identificaron como Mossos d'Esquadra y detuvieron a la víctima "en medio de amenazas".

Según la versión de la víctima, una vez en comisaría, dos de los mossos que habían participado en la pelea lo apalizaron esposado a la espalda ante la pasividad de otros agentes presentes. La víctima permaneció 24 horas en comisaría, sufrió amenazas y denegación de auxilio, cuando sufrió un ataque de ansiedad.

Ocho meses después de los hechos, abogados del Colectivo Ronda y la víctima denunciaron los hechos así como los obstáculos que la Conselleria de Interior le ponía para poder aclarar diversos aspectos del caso. Tras la denuncia, el departamento colocó cámaras en la comisaría.