Piden seis años de cárcel para un joven por violar a una menor en Terrassa (Barcelona) cuando estaba inconsciente

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 20:17

BARCELONA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía pide seis años de cárcel para un joven acusado de violar en 2004 a una menor de 17 años, a la que consiguió llevar a un domicilio de Terrassa (Barcelona) porque estaba ebria y a la que agredió sexualmente aprovechando que había perdido el conocimiento.

En la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona se celebró hoy el juicio contra Mohammed A.B., de 22 años, por un presunto delito de abuso sexual. Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama que pague una multa de 400 euros por una falta de lesiones y que indemnice a la víctima, S.P.O., con 12.000 euros.

Los hechos ocurrieron sobre las 22 horas del 19 de diciembre de 2004, cuando Mohammed A.B. se ofreció a llevar a casa a la víctima, que vivía en Rubí (Barcelona) y había consumido alcohol. En lugar de ello, el acusado presuntamente se llevó a la joven a Terrassa, en un coche conducido por un amigo suyo.

Una vez fuera del coche y cuando ya se había marchado el amigo del acusado, la víctima se dio cuenta de que no estaban en Rubí y empezó a gritar, por lo que el acusado presuntamente le golpeó para que callara. Acto seguido, ambos subieron a un domicilio de Terrassa, donde la joven perdió el conocimiento.

Según la Fiscalía, dicha circunstancia fue aprovechada por Mohammed A.B. para violar a la menor, que se despertó hacia la una de la madrugada. Fue entonces cuando el acusado la acompañó a la estación de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) de Terrassa para que regresara a casa y le advirtió que no dijera nada.

El procesado, para quien la defensa pide la absolución, aseguró durante su declaración que la menor "en ningún momento se quedó dormida o inconsciente" y que las relaciones que mantuvieron fueron consentidas.

Por su parte, S.P.O. aseguró no recordar nada y no ser consciente de lo ocurrido hasta que se encontró "desnuda en una cama" y el acusado la acercó hasta la estación, instándola a que dijera que se había caído si alguien le preguntaba por la contusión que sufría en el labio.

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