Pizarro urge a "enderezar cuanto antes el rumbo económico y político" de España y dice que Rajoy "merece confianza"

Francisco Pons pide una hoja de ruta "consensuada" entre políticos y agentes económicos y sociales para hacer frente a las "turbulencias"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 5 marzo 2008 19:28

VALENCIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El número dos del PP al Congreso de los Diputados por Madrid, Manuel Pizarro, sostuvo hoy que "hay que enderezar cuanto antes el rumbo económico y político" de España y recalcó que el candidato popular a la Presidencia, Mariano Rajoy, es "una persona que merece confianza" y la "transmite".

Pizarro se pronunció en estos términos durante su intervención en el pleno de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), acto en el que subrayó la urgencia de "tener un gobierno con confianza y que dé confianza a la sociedad, que trabaje por la sociedad y que sepa hacer bien las cosas", al igual que han hecho "toda la vida" los empresarios a base de "poner sentido común, trabajar muchísimo, no coger una peseta que no es nuestra y vender la empresa España en todos los mercados", detalló.

El candidato popular expresó su preocupación ante "un Gobierno que no quiere ver la situación", dado que "sabía desde enero del año pasado que la situación no iba bien y no hicieron nada" o bien "porque no se dieron cuenta" o "porque no quisieron que la foto electoral se la estropeara lo que pasaba".

Así, defendió que para combatir la inflación lo primero "es darse cuenta de que existe" para posteriormente, "ir con contundencia a todos y cada uno de los sectores" y "ajustar la economía" con "reajuste, precisión y a base de hacer las cosas bien", todo ello, dijo, para "limar esas décimas que faltan de competitividad" y que, a su juicio, han de obtenerse solventando los "retrasos" en tramitaciones y en la justicia, y con la apuesta por el I+D, la educación y la seguridad ciudadana, entre otras cuestiones.

Pizarro hizo hincapié en que España posee problemas "en su balanza por cuenta corriente y de competitividad", por lo que estimó que si persisten su actual inflación y "los desajustes" con respecto al resto de países de la Unión Europea, y ello, "sin poder devaluar" la moneda, "la situación va a ser muy mala en muy poco tiempo".

Resaltó que "el peor dato económico" de España es que tiene "la balanza por cuenta corriente más desajustada de toda la OCDE", dado que posee un "desequilibrio del 10%", algo "insostenible a medio plazo". Sobre este punto, puntualizó que se ve agravado por el hecho de que "todo el sistema financiero es tomador de fuera" y "entre refinanciación a corto de deuda que hemos dado a largo y dinero nuevo", obtiene del exterior "entre 150.000 y 200.000 millones de euros cada año y no hay país que aguante eso", sentenció.

"VENDEDORES DE CRÉDITOS".

Alertó de que al no poder devaluar el euro y tener sueldos y precios "parecidos o iguales" a los del resto de la UE, pero con "una inflación 1,2 puntos por encima de sus competidores", España "en diez años tendrá los precios un 12% por encima". Agregó que a ello se une la "crisis de inflación de activos" por haber tenido "tipos reales negativos" y criticó que los banqueros "se han convertido en vendedores de créditos, que te dan un crédito, te cobran la comisión de apertura, una empresa de rating califica el crédito, lo revenden, cobran otra comisión y con el dinero de la reventa, vuelven a dar otro".

Pizarro aseguró que España tiene "el mayor incremento de desempleo de Europa", y advirtió de que "si creciendo al 3,8% se deshacen 600.000 empleos al año" y hay que aportar "600 millones de euros para pagar el subsidio de desempleo", si pasa a crecer "al 2,4 o al 1,7%", se generarán "entre 800.000 y 1.000.000 parados" y habrá que "meter el doble, 1.200 millones, que es el 1,2 del PIB y el superávit de la Seguridad Social", de modo que "toda esa bonanza que se nos dice que va muy bien, y es verdad, con un año de vacas flacas nos hemos comido el superávit publico y el de la Seguridad Social".

En la misma línea, el presidente de AVE, Francisco Pons, reconoció que existe "cierto margen de maniobra" gracias al "superávit presupuestario acumulado" y al "aligeramiento de la deuda pública", aunque incidió en que "si no lo administramos inteligentemente y nos dejamos llevar por promesas para todos al calor de la confrontación electoral, podemos dilapidarlo en poco tiempo y con acciones poco eficaces para nuestro sistema económico".

"ESTABILIDAD POLÍTICA Y SOCIAL".

Pons resaltó que las "turbulencias" del contexto económico actual exigen "innovación a la política económica e imaginación a los responsables de la misma" y recalcó que "lo primero que necesitamos es que los responsables de la política pública creen confianza en el futuro" para "lograr estabilidad política y social". Así, reclamó "una hoja de ruta" diseñada "de forma consensuada" entre "los principales partidos políticos y los agentes económicos y sociales", y que ésta se lleve a la práctica "de forma seria y decidida".

Sostuvo que "cuando la economía va bien, los partidos políticos pueden permitirse la tensión y la confrontación sobre temas como el terrorismo, la inmigración, los estatutos de autonomía --que son cosas importantes, apostilló--, pero cuando el horizonte económico está plagado de nubarrones y la economía necesita de importantes reformas estructurales, los partidos están obligados a cooperar entre ellos y con la sociedad civil para eliminar incertidumbres y allanar el camino a las fuerzas del mercado".

Por todo ello, el máximo representante del empresariado de la provincia de Valencia aseveró que "gane quien gane estas elecciones generales, el sentido común y la responsabilidad exigen de nuestros políticos generosidad, inteligencia y altitud de miras", dado que "en caso contrario, será el país quien lo sufra y con ello, la confianza de los ciudadanos en los políticos".

Contenido patrocinado