Urkullu teme que haya podido arbitrar una estrategia para "conjugar el victimismo" con estar presente en algunas instituciones
BILBAO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que resultaría "preocupante" que la izquierda abertzale "haya forzado hasta el extremo" las circunstancias para, finalmente, no estar presente en las elecciones municipales y forales. Además, expresó su temor de que la izquierda abertzale haya podido arbitrar una estrategia para "conjugar el victimismo" con estar presente en algunas instituciones
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Urkullu manifestó que "se está hablando permanentemente, una y otra vez, de lo que les interesa al PSOE, al PP y a Batasuna, se denomine como se denomine".
"En todo caso, en relación a lo que pueda ser la izquierda socialista revolucionaria o como se quiera denominar, habrá tenido su decisión y lo que hayan adoptado como decisión será en base a las estrategias que hayan querido llevar adelante. Lo veremos con el paso de los días", señaló.
A su juicio, "si quieren, pueden estar en las elecciones". "A mí me preocuparía, personalmente, que la decisión que haya existido en el seno de la izquierda abertzale haya sido la de forzar hasta el extremo para no estar en las elecciones", indicó.
El dirigente jeltzale explicó que se trataría de "una provocación" que, "sabiendo que hay una Ley de Partidos Políticos" y una sentencia judicial de ilegalización de Batasuna, que "trae unas consecuencias". "Eso es lo que pasa inadvertido en el conjuto del debate político y Batasuna sabe qué es lo que hay que hacer para poder estar en las elecciones municipales y forales, y si quiere, puede estar", enfatizó.
El problema sería, a su juicio, que "pudiendo estar en las elecciones municipales, dejando a un lado la existencia de la Ley de Partidos Políticos, ante la que el PNV está radicalmente en contra, Batasuna haya podido arbitrar una estrategia de tal manera que le pueda hacer conjugar una estrategia de victimismo con estar presentte en algunas instituciones para condicionar las mayorías o para mantener un discurso político".
Para Urkullu "todavía sería mucho más grave y lamentable" que hubiera decidido "forzar la máquina" hasta el punto de "presentar candidaturas en diversos ámbitos en los que, sabiendo que no iba a prosperar esa candidatura, juegue con el victimismo".
"SIN ENCALLARSE"
El portavoz del EBB considera que el hecho de que Batasuna no pueda concurrir a los próximos comicios no supondrá "en absoluto" que el proceso de paz se "encalle". "Estamos -rebatió- en un juego perverso en el que todos los demás, de una u otra manera caemos".
Recordó que, en la actualidad, "se habla una y otra vez del proceso democrático", cuando, "para que pueda existir cualquier proceso, debe haber condiciones para que pueda ser democrático", con la premisa "básica" de la asusencia "definitiva" de violencia.
Por otra parte, Urkullu coincidió con el lehendakari en la necesidad de que la sociedad vasca "se pronuncie" y defendió que "se le debe dar rienda suelta" para que diga "cúal quiere que sea su futuro". "Pero es cierto que lo que decimos nosostros, y el lehendakari lo comparte, es que antes de consutar a la sociedad vasca habrá que llegar a un intento de acuerdo enter las sensibilidades ideológicas y políticas", señaló.
Alertó del riesgo de mezclar "paz y política" sabiendo de la existencia de "vasos comunicantes", mientras existe "una sensibilidad ideológica" que "justifica políticamente la práctica de la violencia para alcanzar unos fines políticos".
Por esta causa, se mostró partidario de abordar una situación de pacificación "de una manera en la que tengamos claro cuáles son los protagonistas del proceso" y que "son aquellos que infringen las leyes, quienes atentan contra los derechos de los seres humanos, y eso son los principales protagonistas".
"En todo caso -puntualizó- lo que pueda afectar a esa organización es una cuestión de negociación o diálogo con el Gobierno del Estado, como la propia declaración de Anoeta marca, cuáles son los terrenos de la vía política y y cuál es la vía de negociaciión de un proceso de pacificación, pero no de un proceso democrático".
Urkullu incidió en que un proceso democrático se dará cuando las formaciones políticas, "sin ataduras, sin paraguas que les cobijen, sin amenazas, sin cantajes, sin coacciones", puedan abordar esta cuestión. "Estamos en ese enredo y es necesario que salgamos de ese enredo", añadió.
En su opinión, tras el atentado de la T-4 y los posteriores comunicados de la banda terrorista, se ha creado "una situación compleja" para "poder hablar entre todos con absoluta calma y tranquilidad". Aseguró que el PNV mantiene la defensa del diálogo "por encima de cualquier otra circunstancia que quiera condicionar ese diálogo".
"A veces ocurre que con quienes practicamos el diálogo no eencontramos una actitud sincera y honesta, y me refiero a los que se dicen representantes de esa izquierda autodenominada abertzale. Una cosa es lo que hablamos en privado y otra lo que sale en público, dicho por portavoces de esa izquierda abertzale", manifestó.
PSOE
Urkullu se refirió a las relaciones con el PSOE, que coinciden en materia de pacificación, porque, "con sus errores, con sus improvisaciones", el presidente del Gobierno central ha actuado "de una manera honesta". "Se podría haber actuado de una manera más sólida, más audaz, en relación a algunos temas", indicó.
Sin embargo, aclaró que, en la actuación política, las relaciones PNV-PSOE, "no está exenta de avatares", sea "a nivel de Estado español" como en Euskadi.
En relación al escenario posterior a los comicios del 27 de mayo, según Urkullu, "todo está por escribir". "No tenemos nada, ni siquiera meditado, hasta el punto de tener una idea clara de cómo deden de ser las cosas, primero, porque no sabemos cuál va a ser el escenario electoral, habrá que ver cuáles son los resultados electorales y también los programas y proyectos. Hay que sentarse, y mirar la realidad de cada momento y cada lugar", argumentó.
