MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PNV en el Senado, Jokin Bildarratz, ha puesto distancia con la ponencia de reforma de la Cámara Alta que se ha decidido poner de nuevo en marcha en esta legislatura, porque no cree que vaya a servir para nada y porque su partido, ha recordado, aspira a que Euskadi tenga una "relación bilateral" con el Gobierno.
Todos los grupos del Senado, con la abstención del PNV, acordaron este lunes retomar los trabajos de la décima legislatura sobre cómo reformar la institución para que tenga un papel político más relevante y sea cámara de representación territorial.
Bildarratz ha explicado hoy que el PNV siguen sin ver "voluntad" en los grupos mayoritarios, especialmente en el PP, ha dicho, para reformar el Senado en profundidad y que se mantienen "escépticos" porque todos en los intentos que se han dando hasta ahora "no se ha llegado a ningún fin".
Además, ha asegurado que su partido defiende la relación bilateral entre el País Vasco y el Gobierno, por lo que no tiene especial interés en impulsar órganos de relación multilateral. Dicho esto, ha asegurado también que el PNV trabajará otra vez en la ponencia, "aunque de manera crítica".
Bildarratz ha vuelto a criticar al Ejecutivo del PP porque "dice tantas veces que es básico respetar la ley" pero a su juicio no lo hace en el caso vasco: no se ha actualizado la ley del Cupo ni se cumple en su integridad el Estatuto de Autonomía.
UNA REFORMA ENCALLADA EN 2015
Todos los grupos del Senado han acordado retomar los trabajos de reforma de la Cámara Alta donde los dejaron hace más de un año, en septiembre de 2015, y van a poner en marcha una ponencia de trabajo dentro de la Comisión de Reglamento.
Los partidos, incluido el PNV, redactaron entre 2012 y 2014 un texto de reforma de la Cámara Alta que planteaba cambios en el Reglamento del Senado, pero también una futura reforma constitucional con la que también el PP manifestaba sentirse "cómodo".
Aquella iniciativa sin embargo no llegó a votarse en el Pleno, como se habían comprometido a hacer los grupos, y en septiembre de 2015 los trabajos encallaron. Las fuentes consultadas explicaron entonces motivos diversos, según el partido al que representasen, pero coincidían en que se había pasado el tiempo de hacerse una foto juntos, en plena precampaña por las elecciones generales de diciembre y con unas elecciones catalanas de por medio, que enconó mucho los ánimos.
