MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PNV y ERC coincidieron hoy en criticar la reforma de la Ley Electoral que propone el presidente del PP, Mariano Rajoy, por considerar que supone una "vulneración de las reglas del juego democrático". Los nacionalistas vascos censuran que líder del PP proponga una reforma "partidista" y no intente buscar consensos con otros partidos, mientras que los republicanos ven en esta propuesta un intento de "anular a las minorías".
Ambas formaciones comentaban así, en declaraciones a Europa Press, el anuncio del presidente de los 'populares' Mariano Rajoy, de que reformará la Ley Electoral con el propósito de que aquellas formaciones que no alcancen el 30 por ciento de los votos no puedan gobernar.
PNV: GOBIERNA EL QUE TIENE MAS APOYOS.
El portavoz del PNV en la Comisión de Interior en el Congreso, Emilio Olabarría, expresó las "reticencias" de su formación a una reforma de este tipo que, a su juicio, se ajusta a planteamientos "que benefician al PP en las elecciones municipales e incluso en algunos gobiernos forales".
Recalcó que las leyes electorales constituyen la "quinta esencia del sistema democrático" y reprochó al PP que plantee una reforma sin hacer "el esfuerzo" de buscar un acuerdo con las demás fuerzas políticas. "Son leyes que no deben ser objeto de iniciativas unilaterales", proclamó.
El diputado del PNV advirtió asimismo a Rajoy de que en un sistema democrático no gobierna el partido más votado "sino el que puede concitar más apoyos en el debate de investidura". "Es así en todos los países del mundo y en nuestra legislación electoral", apuntó, para calificar la propuesta del PP de "perversión de los fundamentos filosóficos de la legislación electoral y del sistema democrático".
ERC: "ANULAR A LAS MINORIAS".
Para Esquerra Republicana, la reforma electoral planteada por el líder del Partido Popular constituye una "vulneración total del juego democrático electoral", informaron a Europa Press fuentes de esta formación.
Es más, los independentistas consideran que los 'populares' intentan de esta forma "anular a las minorías por la franja del 30 por ciento", por lo que ven la propuesta "fuera de lugar" y "un ataque a la linea de flotación del juego democrático".