La Policía dice que la droga incautada en Laredo y Quintueles provenía de la finca de las 'piedronas'

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 16:43

Los agentes que registaron la casa de Quintueles afirman que la droga "no estaba a la vista pero tampoco estaba excesivamente escondida"

GIJÓN, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional declararon hoy en el macrojuicio de drogra de la 'Piedrona', que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, que los paquetes de cocaína encontrados en ocho bidones en la finca de 'La Canterona' en Villaviciosa , tienen el mismo "anagrama" que los fardos encontrados en la casa de Quintueles propiedad de José A. A. G. y de Covadonga P. F. y en el domocilio de Laredo cuyos dueños son Francisco R. P. y Judith A. M. K. M.

El juicio por el mayor alijo de droga incautado en Asturias continuó hoy, en su segunda sesión, con la declaración de tres agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Bilabo y dos agentes de Policía de Gijón que registraron la casa de los acusados José A. A. G. y de Covadonga P. F. y que relizaron seguimientos y registros en los domicilios que los imputados Francisco R. P. y Judith A. M. K. M. tienen en Laredo (Cantabria) y en Bilbao.

Los primeros agentes en declarar ante el juez fueron de la comisaría de Bilbao. El agente instructor y encargado de seguir la pista a los imputados en el País Vasco reconoció recordar poco de lo sucedido alegando que había pasado mucho tiempo, aunque manifestó que llegaron a "pinchar" el teléfono del asturiano José A. A. G. porque previamente intervinieron el teléfono del también acusado Francisco R. P.

Este policía aseguró que el matrimonio de Bilbao, Francisco R. P. y su mujer, Judith A. M. K. M., se desplazaban "con frecuencia" desde su domicilio en el barrio de Deusto a la casa que, según confesó ayer el acusado, tiene su hijo en Laredo. Manifestó que el 5 de marzo de 2005 llegaron a la localidad cántabra José A. A. G. y Covadonga P. F.. "No hemos presenciado la comisión de ningún delito pero si una actividad sospechosa", aseguró el Policía mientras naraba estos hechos.

Otro de los agentes que testificó hoy estaba en la casa de Laredo cuando llegaron los asturianos. Narró que los cuatro fueron a comer juntos y que la primera en volver a casa fue Judith A. M. K. M. y más tarde, dijo, llegó su marido Francisco R. P. y José A. A. G. y Covadonga P. F. Tras permanecer un tiempo en el domicilio los asturianos saliron para volver a su casa en el Principado. Según el agente, ella llevaba una caja de cartón y él portaba "las mismas bolsas que Francisco R. P. había sacado anteriormente de su domicilio de Bilbao".

Este mismo agente manifestó que por las conversaciones que mantenían los acusados por medio del teléfono todos tenían conocimiento de la casa de Laredo y añadió que "todos tenían las llaves de ese domicilio". Cuando la Policía entró en la casa de Cantabria encontró cuatro kilos de cocaína y hachís. Por su parte, en el registro efectuado en la casa que Judith A. M. K. M. y Francisco R. P. tienen en Bilbao apareció medio gramo de cocaína, una "tira" de tres centímetros de hachís, varias joyas y una gran cantidad de dinero repartida en billetes de diferente valor.

Otro de los agentes manifestó que le pareció sospechoso que la acusada, de origen irlandés, Judith A. M. K. M., se acercase a los contenedores a las 12.00 horas. Tras registrar las bolsas de basura, el Policía aseguró que encontró "bolsitas pequeñas" que contenían una sustancia blanca que tras su análisis dio psoitivo como droga. Por su parte, la defensa de Judith A. M. K. M. manifestó que ese hecho no está recogido en el sumario y el agente no supo argumentar la ausencia de su relato en las actas.

COCAÍNA AL VACÍO

Por ota parte, los Policías que efectuaron el registro en la casa de Quintueles, propiedad de José A. A. G. y de Covadonga P. F. señalaron que la vivienda "estaba muy ordenada" y sostuvieron que la droga "no estaba a la vista pero que tampoco estaba excesivamente escondida". Los agentes señalaron que encima del armario de la habitación se enconraban varias bolsas de deporte vacías y en una de ellas había "una gran cantiad de dinero" y en otra, un kilo de cocaína "envasado al vacío".

Ya en la parte de abajo de la casa, y en un "local" anexo a la cocina aparecieron seis paquetes de cocaína "con el mismo anagrama que los fardos encontrados en la finca de Villaviciosa". Según la Policía, este "local" anexo tenía una puerta que daba al exterior pero que estaba "tapada". Durante el registro de esta vivienda, los agentes contradijeron la versión de la acusada Covadonga P. F., ya que mantuvieron que les acompañó en todo momento mientras que ella declaró ayer que "no estuvo en todas las habiaciones orque la habían sacado a una terraza".

El juicio continuará mañana con la declaración de seis agentes que intervinieron en los registros y en los análisis de las sustancias incautadas. Por otra parte, durante la sesión de hoy el Ministerio Fiscal y algunas de las defensas renunciaron a la declaración de siete testigos. Además, la acusada Alicia G. G. pidió al juez ausentarse hasta el final del proceso debido a "problemas físicos".