Policías de Córdoba, Granada y País Vasco detienen a siete personas e intervienen 110 kilos de hachís

Actualizado: martes, 1 julio 2008 17:28

CÓRDOBA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional de las Comisaría Provincial de Córdoba y de la Comisaría Provincial de Granada, junto con las Comisarías Locales de Motril (Granada) e Irún (Guipúzcoa), han detenido a siete personas, a las que intervinieron 110 kilos de hachís, en el marco de la operación 'Ronin'.

Según informó hoy en un comunicado la Policía Nacional, fue el pasado 22 de junio cuando se detuvo a M.C.B.M., de 28 años; y a F.V.P., de 40 años, ambos de nacionalidad española; y a los extranjeros A.R., de 45 años; R.R., de 37 años; J.B.M., de 29 años; M.R., de 25 años, y R.A., de 28 años, como presuntos autores, todos ellos, de un delito contra la salud pública.

La operación policial que culminó con tales detenciones se inició hace unos seis meses, tras obtener información que alertaba sobre una organización internacional cuya cúpula residía en la ciudad de Córdoba y que se abastecía de grandes cantidades de hachís, procedente de Marruecos, que ocultaba en dos establecimientos comerciales de Córdoba, en concreto bazares familiares que los detenidos y sus familiares regentaban y que eran usados como tapadera de la actividad delictiva destinada a la distribución al menudeo de la sustancia.

Una vez asegurada su distribución, trasladaban la mayor parte del hachís a países europeos como Francia, Bélgica y Holanda. Dicha ruta tenía como característica la bidireccionalidad, ya que era utilizada en sentido norte para la introducción en los países mencionados de hachís, y en sentido sur para la introducción de drogas sintetizas (MDMA, éxtasis o cristal) en España.

Al saberse que se iba a producir una importante compra de hachís, se estableció dispositivo en torno a los investigados, comprobando los agentes que se desplazaban a una localidad de Málaga a la espera de la llegada de la mercancía, momento en el cual los agentes actuaron, procediendo a las detenciones referidas y a la intervención de los citados 110 kilos de hachís, droga que venia oculta en garrafas de gasolina. La sustancia estupefaciente venía distribuida en pequeñas dosis (bellotas), para facilitar su posterior venta.

Durante la detención, uno de los investigados embistió con su vehículo contra los vehículos policiales, causando heridas a un agente que se encontraba en su interior, por lo que éste hubo de ser trasladado a un hospital para ser curado de las heridas que sufrió en una pierna a causa del atropello. El investigado fue detenido posteriormente a su fuga en la autovía Málaga-Córdoba, tras una persecución policial.

Dos de los detenidos, los principales cabecillas de la organización, lo fueron en la localidad vasca de Irún, los cuales, al parecer, regresaban de Holanda tras haber establecido contactos en Europa para la compra-venta de la sustancia estupefaciente.

En los domicilios de los detenidos, con la preceptiva orden judicial de entrada y registro, se intervino otro kilogramo de hachís, 180.000 euros, un kilo de oro y tres moldes.

El hachís intervenido, a falta de los análisis pertinentes, es de gran pureza, del denominado 'Pakistaní', que una vez en el mercado ilícito reportaría unas ganancias de 506.160 euros a los detenidos, que han pasado a disposición judicial.