MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La propuesta realizada ayer por el presidente del Gobierno de crear una Comisión para realizar cuatro pactos con las fuerzas políticas ha traído al recuerdo de los populares el aislamiento al que Zapatero les sometió durante la tregua de ETA, época en la que el resto de los grupos de la oposición respaldó al Ejecutivo en el diálogo con la banda frente al PP.
Fuentes populares consultadas por Europa Press manifestaban sus sospechas de que ahora el presidente esté tratando de volver a aislar a los populares intentado pactar con el resto de partidos asuntos económicos que el PP, por principios, no puede respaldar.
Sin embargo, los populares se muestran convencidos de que en esta ocasión, la 'jugada' de aislar al PP no le va a salir bien al jefe del Ejecutivo por diversos motivos. Entre ellos, porque el presidente del Gobierno ha ido "engañando" a unos y a otros durante estos años y "ya no tiene credibilidad" y porque el próximo otoño hay elecciones catalanas y los partidos que en otras circunstancias han apoyado al Gobierno, en esta ocasión tendrán más reparos en hacerlo.
Pero sobre todo, piensan que el problema que va a tener ahora el presidente es que los partidos se lo van a pensar mucho antes de apoyar al Ejecutivo porque les puede arrastrar con él al "desastre".
El ejemplo que ponía uno de los consultados es que tal y como están las cosas en materia económica es como estar ante un campo de minas, que el presidente quiere cruzar y además hacerlo acompañado. Sin embargo, lo que los populares le piden es que, antes de lanzarse, desmine el campo, es decir, realice un ajuste económico creíble como el que ha llevado a cabo Irlanda.
Las fuentes consultadas consideran que la decisión de crear una Comisión para alcanzar pactos no demuestra una "voluntad sincera" de querer pactar con los populares. Alegan que si Zapatero quisiera de verdad alcanzar un pacto de Estado --algo que no mencionó ayer en su discurso, según recuerdan-- debería llamar a Mariano Rajoy y abordar directamente con él un "ajuste serio" y "realista", en lugar de crear una Comisión para negociar cuatro asuntos sin concreción ninguna.
Además, alegan que si su intención fuera sincera, ayer habría reconocido errores en el debate y tendría que haber admitido que se ha equivocado en muchos de los pasos que ha dado, como el de subir los impuestos o el de no haber hecho un ajuste del gasto más amplio.
Los consultados creen que la única posibilidad que tendría Zapatero de ponerles en dificultades es que lograra que la economía creciera a tasas suficientes como para crear empleo en abundancia. Y esa hipótesis la rechazan de plazo.
"La estratagema de la Comisión negociadora se le va a caer en enseguida", afirma una de las fuentes, quien señaló que cuando se vea a mediados de año que la cifra de paro ha seguido creciendo y España sigue aumentando su deuda se comprobará que el PP tenía razón en no apoyar una estrategia equivocada.
