BILBAO 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP de Guipuzcoa, Gorka Sémper, aseguró hoy que es "dramático" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, gestione "mal" la construcción del Tren de Alta Velocidad en este Territorio y se "rinda ante la presión de ETA contra esta infraestructura".
En declaraciones a Europa Press, Sémper contestó de esta forma a la consejera de Transportes y Obras Públicas, Nuria López de Gereñu, que hoy había admitido que "no va a ser fácil" construir el TAV porque, "desgraciadamente, ETA está poniendo ya todos los obstáculos que sabe poner, basados en el miedo, la coacción y el terror".
La consejera también había explicado que "evidentemente, la construcción de la 'Y' va a suponer un sobrecosto por medidas adicionales que ya están adoptadas y seguiremos adoptando, en la medida en que sean necesarias, y se va a alargar en el tiempo, probablemente".
Ante este planteamiento, Sémper subrayó que la 'Y' "se ha gestionado mal desde el principio, ineficazmente, y no ha sido una prioridad para el Gobierno vasco".
En este sentido, recordó que el el tramo guipuzcoano está siendo ejecutado por el Ejecutivo Ibarretxe porque, "supuestamente, lo iba a hacer más rápido". "Antes del asesinato de Inaxio Uria, en Gipuzkoa sólo había un tramo de obra adjudicado, el de Ordizia: hoy seguimos igual, la lentitud y el retraso era independiente de ETA".
Asimismo, puntualizó que "se da la circunstancia de que, curiosamente, en Bizkaia, que es donde lo ejecuta el Gobierno central, ya está en marcha y también tiene la amenaza de ETA, mientras en Gipuzkoa resulta que se ha parado y no avanza".
Sémper reconoció que "es verdad que ETA todavía hace más daño", pero insistió en que "el retraso viene por la incapacidad de gestión del Gobierno vasco".
"Ibarretxe es el absoluto responsable de lo que está pasando por dos cuestiones: primero por mala gestión y, segundo, por rendirse ante ETA", criticó.
A su entender, es "dramático" que un Gobierno "demuestre semejante debilidad y reconozca que ETA condiciona la construcción en plazo de una infraestructura que es la más importante de la historia del País Vasco" porque, a pesar de que "la amenaza de ETA existe y es preocupante", un Ejecutivo "no puede ser condicionado" de esta forma por una banda terrorista.