MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz en materia de Inmigración del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, considera que la decisión de Dinamarca de levantar sus fronteras "no es acertada" por unilateral, aunque opina que el Gobierno de España debería "abandonar la cerrazón" y "escuchar" las razones que han llevado a Francia y a Italia a plantear una reforma del espacio Schengen.
En declaraciones a Europa Press, Hernando ha señalado que la decisión de Dinamarca de restablecer los controles fronterizos no le parece adecuada porque "no deben tomarse estas medidas unilateralmente". No obstante, ha indicado que entre su posición y la "cerrazón" del Gobierno, "media un abismo".
"Quizá la posición del Gobierno tendría que estar más del lado de las propuestas de en estos momentos formulan Italia y Francia, países con los que deberíamos intentar llegar a un acuerdo para formular reformas puntuales que fueran precisas y que tampoco impliquen un paso atrás en la libre circulación de personas, capitales y mercancías en el interior de la Unión Europea que marca Schengen", ha señalado.
En este sentido, ha explicado que en su opinión, "es razonable que se puedan formular, en ocasiones y en virtud de circunstancias excepcionales, medidas restrictivas o, al menos, estudiarlo". "No nos gusta ni la posición unilateral de Dinamarca ni tampoco la cerrazón del Gobierno español, sobre todo a raíz de cuál ha sido nuestra propia experiencia y las políticas que ha aplicado de puertas abiertas y papeles para todos", ha añadido.
Para Hernando, "lo peor que puede hacer España es mirar para otro lado" ante las reivindicaciones de Francia e Italia, porque lo que debería hacer es "estudiar las razones que esgrimen para intentar conocerlas y en su caso, convencerles".
"Nuestros intereses siempre están del lado de aquellos con los que compartimos espacio geográfico, somos países del sur y cultivar la colaboración con estos países es esencial y en control de fronteras, especialmente", ha indicado.
El PP ha pedido en el Congreso la comparecencia ante la Comisión de Interior del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que informe sobre la aplicación de la libertad fundamental de circulación de personas y de los problemas derivados de las políticas comunes de inmigración, asilo, refugio y control de fronteras así como sus consecuencias en España, tras las revoluciones en el norte de África.