La presidenta de Transexualidad Euskadi, primera en Guipúzcoa que logra su cambio registral en partida de nacimiento

Actualizado: sábado, 6 octubre 2007 13:23

SAN SEBASTIAN, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la asociación Transexualidad Euskadi, Andrea Muñiz, fue la primera de Gipuzkoa en conseguir su cambio registral en la Partida Literal de Nacimiento tras "una espera de cinco meses de negligencias por parte del Registro Civil de San Sebastián".

En un comunicado, Muñiz explicó que este reconocimiento "es un comienzo de una transición que ha durado en España 30 años, y que comenzó desde el primer momento en que la ex-Coordinadora del Grupo GLBT del PSOE, Carla Antonelli, se alzó en pié anunciado una huelga de hambre el pasado 1 de mayo de 2006, si no se cumplía la Ley de Identidad de Género, tal y como había prometido el Partido Socialista en su programa electoral".

Además, recordó que también se sumó a la convocatoria de huelga la presidenta de la Asociación Identidad de Género de Andalucía, Kim Pérez, y al día siguiente la presidenta de ATC Libertad de Cataluña, Gina Serra y ella misma. La presidenta de Transexualidad Euskadi mostró su agradecimiento al Ararteko, Iñigo Lamarca, por "mediar con el Registro Civil de San Sebastián, por ciertas negligencias que se manifestaban hacia un retraso inexplicable por el expediente de mi Partida Literal de nacimiento".

No obstante, se mostró "muy defraudada" ya que la Partida Literal de Nacimiento que le fue expedida "conlleva un razonamiento inexplicable, ya que se me permite el cambio total de mi identidad en toda mi documentación, pero se me niega derecho al matrimonio, hasta obtener una partida literal de nacimiento nueva sin la nota marginal, y esto puede demorarse según el Registro Civil de San Sebastián a 6 meses, hasta poder comenzar un nuevo trámite para poder acceder como todo ciudadano al matrimonio".

"En la actualidad, no tengo derecho al matrimonio hasta al menos dentro de 6 meses, un derecho fundamental de la actual Constitución Española", concluyó.