BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Maria Eugenia Alegret, consideró hoy necesaria una modificación del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial, máximo órgano de gobierno de la judicatura, y añadió que este "es un buen momento para hacerlo".
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Alegret subrayó la conveniencia de que los mismos jueces sean responsables de la elección de parte de los miembros del consejo, ya que, a su juicio, ello evitaría situaciones como la actual con una renovación del consejo bloqueada por reticencias políticas.
"La no renovación del consejo supone, a mi juicio, un menosprecio de los partidos políticos respecto al poder judicial", indicó Alegret, quien indicó que ello "es consecuencia del sistema de elección íntegramente parlamentaria que se instauró en 1985".
Por lo que se refiere al despliegue del Estatut en los puntos relativos al ámbito judicial, se mostró "pesimista" tras señalar que "está muy parado" y todavía "están pendientes las reformas procesales, en que había cierto consenso para ampliar las competencias del TSJC y a la Generalitat en relación al personal no judicial". "Yo soy pesimista de que ello se pueda desarrollar en un plazo próximo", concluyó en este punto.
VIOLADOR DE VALL D'HEBRON.
Con respecto a la salida de prisión de José Rodríguez Salvador, el violador de la Vall d'Hebron, el próximo sábado con muchos puntos de que no se haya rehabilitado según los expertos, Alegret se mostró partidaria de una modificación de la legislación.
En relación a la posibilidad de someter a este tipo de delincuentes a una castración química, recordó que "las medidas farmacológicas contra la voluntad de las personas no se puede aplicar en nuestra legislación, pero entiendo que la sociedad se debe poder defender de personas que no se rehabilitan".
En el supuesto de que el violador no se haya podido rehabilitar por culpa de alguna enfermedad, la presidente del TSJC abogó por soluciones civiles como el internamiento, y en el caso de que el delincuente no se haya podido rehabilitar porque no ha querido habló de medidas preventivas como alargamiento de la pena y más control sobre el condenado.
