El presidente de la Agrupación Caballista propuso formalizar el club en la finca del ex alcalde de Ses Salines (Mallorca)

PALMA DE MALLORCA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Agrupación de Caballistas de Ses Salines, Joan Quetglas, subrayó hoy que propuso formalizar la sede de la entidad en la finca del ex alcalde del municipio mallorquín y principal encausado dentro del caso Caballistas, Sebastià Vidal, para "hacer las cosas bien", ya que hasta 2005, año en que se solicitó un interés general para legalizar de las propiedades que éste tenía en suelo rústico, la sede se encontraba en un bar de Ses Salines.

Así lo expuso durante su declaración en la sala de lo Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), en el marco del juicio por este caso, donde aseveró que ya antes de 2001, año en que se constituyó la agrupación, sus miembros se reunían en la finca de Vidal para hacer entrenamientos.

Tal y como manifestó, se pidió al arquitecto encargado del interés general, Joan Serra, formalizar la sede en la finca ubicada en Na Fonda, por tratarse de "la única" de Ses Salines provista de las instalaciones necesarias para ello.

Según señaló, fue el propio arquitecto quien consideró que sería "bueno" justificar la actividad en estas construcciones pidiendo un certificado a varios ayuntamientos de la isla donde se acreditase la habitual actividad de la agrupación en sus respectivos municipios.

El responsable del centro hípico manifestó que entre los miembros del ente se habló de que "lo mejor" era instalar la sede en la finca de Vidal, pese a que ya antes utilizaban esta infraestructura, compatibilizándola con la sede ubicada en el bar. No obstante, el arquitecto "consideró conveniente acreditar las actividades", agregó.

En la propiedad del ex alcalde ya organizaban cenas y otros actos, según añadió Quetglas, quien comentó que "siempre me tocaba hacer de cocinero", al tiempo que para la formalización de la sede comentó que era necesario realizar "bastantes" cambios en la finca aunque "no recuerdo exactamente cuáles".

Sin embargo, manifestó que la distribución del edificación estaba en condiciones para albergar la sede. Por último, aseguró que desconocía la situación urbanística de la finca .

Por su parte, el vicepresidente de la Agrupación de Caballistas de Ses Salines, Miquel Gelabert, aseguró que antes de constituirse la entidad, entrenaban "de toda la vida" en la finca de Vidal, donde había una edificación que ya estaba construida "cuando empecé a ir por allí", y donde se celebraban meriendas y se visualizaban vídeos de la actividad de los caballistas, tal y como manifestó.

Asimismo, comentó que desde 1994 se llevaban a cabo "ininterrumpidamente" en la finca de Vidal por las condiciones que reunía para ello -"una noria, una pista"-, y afirmó haber ido a actuar a "muchísimos e infinitos municipios", como Campos, Llucmajor, Selva, Lloret, Santa Margalida e Inca, entre otros."Nos reuníamos en la finca y se decidió fijar allí la sede en torno a 2004 ó 2005", aseveró Gelabert.

LAVADORA Y MESA DE MATANZAS

Gelabert aseguró además no recordar cuándo se constituyó la agrupación, "sólo que lo hicimos para tener un nombre". En cuanto al propio inmueble y su distribución, apuntó que en la planta baja había una lavadora "para las mantillas de los caballistas" además de una mesa de matanzas.

En el turno del organizador de espectáculos ecuestres en Sa Pobla, Jaume Aguiló, declaró que en su día el ex concejal del municipio, Joan Llabrés, le llamó para preguntarle si los caballistas de Ses Salines habían actuado en Sa Pobla y le respondió que sí, mostrándole un vídeo para acreditarlo.

Mientras tanto, el miembro de la Agrupación y amigo de Vidal, Miguel Rigo, recordó que antes de 2001 eran las mismas personas las que formaban parte de la entidad, que había actuado, recordó, en Campos, Llucmajor, Ses Salines, Felanitx, Palma y Santa Margalida.

Por último, la archivera municipal del Ayuntamiento de Campos, Beatriz Zamorano, manifestó que el secretario del consistorio, Sebastià Portell, acusado dentro del caso y para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación de cargo público, le pidió en 2004 que consultase en los archivos del ayuntamiento documentación sobre los caballistas. Según recordó, existía una colección fotográfica pero ningún documento escrito acerca de la Agrupación de Caballistas. "Con ese nombre no había nada", remarcó.