El presidente de los empresarios navarros advierte de "un goteo constante" de cartas de extorsión

Actualizado: viernes, 25 enero 2008 16:08


PAMPLONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, afirmó hoy que "el goteo de cartas de extorsión" enviadas por ETA a empresarios de la Comunidad foral es "constante" y advirtió de que en las misivas se exigen "importes elevados de dinero".

En concreto, José Manuel Ayesa aseguró, en declaraciones a Europa Press, que todas las cartas a las que él ha tenido acceso exigen a los empresarios extorsionados más de 100.000 euros.

El presidente de la CEN no detalló cuántos casos de extorsión ha conocido en los últimos meses, pero subrayó que "rara es la semana en la que no aparece una nueva carta" y añadió que el chantaje afecta "a empresarios de todo tipo, pequeños y grandes".

Además, afirmó que el tono de las misivas es "duro", como viene haciendo la banda terrorista ETA desde la ruptura del alto el fuego permanente en junio de 2007.

Mientras duró la tregua, los terroristas enviaron varias remesas de cartas de extorsión en las que llegaban a dar las gracias "de antemano" a los empresarios y les brindaban un "cálido saludo revolucionario".

El presidente de la CEN explicó que "la banda terrorista necesita financiación a través de la extorsión porque otros canales los tiene cerrados" y apuntó que ETA "está enviando incluso varias cartas a los mismos extorsionados".

Ayesa pidió a los empresarios "que se mantengan firmes, porque la banda está muy debilitada, de eso no hay ninguna duda", y advirtió de que "el que paga está dentro de la red de extorsión de ETA y comprometido con esa red de extorsión".

El presidente de la CEN señaló que "cualquier decisión de los empresarios es muy respetable, porque no todos soportan de igual manera la extorsión que se ejerce sobre ellos", pero apuntó que el hecho de acceder al pago del 'impuesto revolucionario' "no evita que el empresario vuelva a ser extorsionado en el futuro".

MISIVAS DESDE EL ALTO EL FUEGO

En el periodo de alto el fuego, la primera remesa contra empresarios navarros llegó en abril de 2006, apenas un mes después de que ETA decretara la tregua. Ya en junio, fueron los empresarios vascos quienes recibieron las misivas y de nuevo en julio se registró otra remesa en Navarra.

Tras el verano de 2006, ETA volvió a enviar cartas de extorsión a los empresarios navarros en el mes de octubre, con un tono similar al de las remesas que envió desde el inicio del alto el fuego, invitando a los destinatarios a "colaborar" con el denominado proceso de paz. En las misivas se hacía alusión al "momento de cambio político que vive Euskal Herria".

Tras varios meses en los que no hubo constancia de nuevas cartas, en mayo de 2007 Ayesa volvió a denunciar que tanto empresarios navarros como vascos habían recibido misivas amenazantes, siempre en el mismo tono que utilizaba ETA durante el alto el fuego.

El 3 de junio, unos días antes de que ETA declarará formalmente la ruptura de la tregua, Ayesa volvió a advertir de que empresarios navarros volvieron a recibir cartas de extorsión en tono "amable", y fue definitivamente tras el fin del alto el fuego cuando la banda terrorista recuperó el tono "duro" para chantajear mediante las cartas.

Desde entonces, las cartas vuelven a apelar a la aportación que el empresario debe hacer para "la construcción de Euskal Herria" y utilizan un tono más amenazante.