LLEIDA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC), Maria Eugenia Alegret, afirmó hoy en Lleida que mucha gente ha perdido los papeles que en el caso Millet en el que se investiga la gestión del ex presidente Fèlix Millet, que quedó el libertad sin cargos tras declarar ante el juez.
Alegret aseguró que la Sala de Gobierno del TSJC analizará próximamente desde el punto de vista jurídico la petición que han hecho 33 jueces de instrucción de Barcelona de la valoración de las críticas del magistrado Santiago Vidal y la ex decana Maria Sanahuja a que el juez dejara en libertad a Millet.
"Yo creo que se están poniendo más palos en las ruedas de los necesarios en este asunto y que mucha gente ha perdido aquí los papeles, lo digo sinceramente, menos la señora Tura, que ha tenido las cosas claras", dijo Alegret en referencia a la consellera de Justicia Montserrat Tura".
La presidenta calificó de "literalmente insólito que los jueces hagan de periodistas, que los políticos quieran hacer de jueces que los fiscales hagan ruedas de prensa. A mí eso me lleva a una justicia como de tercer mundo".
Insistió en que la justicia ha de ser independiente y saber respetar sus decisiones, "nos guste o no nos guste porque tiene sus propios sistemas de control. Aquí no hace nadie lo que quiere sino lo que puede hacer y lo que hace es recurrente. Agregó que el escrito o la queja de los jueces será analizado por la sala de gobierno próximamente desde un punto de vista jurídico.
"Más allá de que pueda o no constituir sanción disciplinaria, que en este momento no avanzo nada porque no se ha estudiado el tema hay un cierto sentido institucional de prudencia, de respeto y de discreción que creo que los jueces estamos obligados más allá de que tengamos todos libertad de expresión", precisó.
Argumentó la presidenta que el respeto a la independencia del juez tiente que provenir de todos los sectores, incluido el sector judicial, pero también de los demás. "No es exclusivo de los jueces que tengamos que tener esa prudencia y ese respeto a la independencia de los jueces que pasa precisamente por no hacer críticas, desconsideraciones y descalificaciones personales como se han llegado a hacer en este caso".
Aclaró que instrucción de un caso no está protocolizada, el juez marca su ritmo, toma sus decisiones, estas decisiones lógicamente pueden ser recurridas, el sistema tiene sus propios mecanismos de control pero siempre se ha de respetar la independencia de los jueces.
En este sentido, de forma retórica se preguntó "¿Queremos jueces independientes o queremos jueces presionables? Podemos poner toda la carga, presionar desde un sector, desde otro, cada uno con sus propios intereses, probablemente legítimos pero, ¿queremos una justicia independiente o no la queremos?".
A su juicio, esa es la reflexión que se ha de hacer la sociedad. "Yo comprendo que la sociedad pueda estar molesta con determinadas decisiones, que puedan no comprenderlas, pero son decisiones legales", aseveró Alegret, que insistió en que las presiones preventivas no son penas anticipadas y eso también la sociedad lo tiene que entender.
