VALENCIA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Juan Luis de la Rúa, aseguró hoy que el hecho de que el juzgado de Nules siga otra vez vacante, se debe "al volumen de trabajo que acumula" y no a que este órgano se encargue del denominado 'caso Fabra'.
Así lo indicó hoy a preguntas de los periodistas tras tomar juramento a los nueve jueces de las 58 promoción de la Escuela Judicial. La plaza del Juzgado número 1 de Nules está vacante desde el pasado mes de diciembre, y este órgano se debe encargar de la causa abierta contra el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, por presuntos delitos contra la Administración Pública y un supuesto delito fiscal.
En este sentido, señaló que "no creo que sea el caso Fabra, porque es un caso que ya se está llevando y está muy avanzado", por lo que "no es esa la razón que justifica que no quieran entrar en ese juzgado, sino más bien el volumen de trabajo". Añadió que por esa razón, en diciembre del año pasado ya se puso en funcionamiento el cuarto juzgado para "intentar que esos juzgados tengan una tramitación mucho mayor y más eficaz", precisó.
Asimismo, explicó que el hecho de que un juzgado, como el de Nules, quede vacante "viene determinado porque no hay unas previsiones de convocatoria adecuadas al número de vacantes que habrá cuando los jueces salgan de la Escuela Judicial", y por tanto, "no hay un equilibrio entre el número de alumnos que sale de la escuela y el número de vacantes", lamentó. Al respecto, apuntó que "si hubiera habido un número de alumnos determinado por el número de plazas, todas las plazas estarían cubiertas".
Interrogado por si se contempla judicialmente que el Consejo General del Poder Judicial pueda enviar a un juez expresamente a Nules por el hecho de que haya un caso tan complicado, De la Rúa señaló que "la designación de jueces está reglada por la Ley Orgánica del Poder Judicial" y que "una de las características que delimitan la independencia del poder judicial, estriba en que no se pueda elegir un juez, sino que debe estar predeterminado por la ley". Por tanto, subrayó que el "Consejo no puede decir a nadie que se vaya a solventar ese problema".