El presunto agresor sexual de una mujer en Tenerife podría quedar absuelto por las contradicciones de la víctima

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 9 junio 2009 16:18

SANTA CRUZ DE TENERIFE 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presunto agresor sexual de una mujer en Tenerife, Miguel Ángel R.P., podría quedar absuelto una vez se dicte sentencia el próximo lunes, tal y como manifestó hoy la Defensa del acusado como consecuencia de las contradicciones en las que incurrieron la víctima y sus familiares durante el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

El demandado, para el que la Fiscalía pide una pena de hasta ocho años de cárcel, se enfrenta a un presunto delito de agresión sexual y allanamiento de morada ocurrido en el barrio de Las Veredillas, en la capital tinerfeña, en diciembre de 2003, donde, según se recoge en la denuncia, el acusado entró en la vivienda de su pareja sentimental sin tener su consentimiento y agredió presuntamente a la hija de ésta, que en aquel momento se encontraba en el interior del inmueble junto a sus dos hijas.

Según relató la demandante durante el juicio, Miguel Ángel accedió en torno a las 06.00 horas a la vivienda por la azotea mientras ella se encontraba durmiendo en una habitación junto a sus dos hijas. Al oír ruidos, dijo haberse despertado y encontrado al presunto agresor, quien le pidió que le hiciera un café. Fue entonces cuando, según la demandante, Miguel Ángel le comentó que hacía tiempo que no mantenía relaciones para, seguidamente, agredirla sexualmente hasta que ella le dijo que parase.

Tras la presunta agresión, la demandante relató que salió de la casa cerca de las 07.00 horas con sus dos hijas al domicilio de su tía, con la intención de dejar allí a las menores y poder poner la correspondiente denuncia ante la Policía. No obstante, la Fiscalía le recordó que en su primera declaración aseguró que no se había marchado de la vivienda hasta las 11.00 horas y que no había denunciado la agresión hasta las 17.00 horas, a lo que la demandante respondió que no lo recordaba porque los hechos habían tenido lugar "hace seis años".

Igualmente, la víctima dijo no recordar las lesiones que padeció como consecuencia de la presunta agresión, de ahí que la Defensa decidiese intervenir para aclarar que no se podía establecer una relación entre las lesiones y la agresión sexual "porque en el parte médico constaba que la demandante no tenía nada pese a haber asegurado en su primera declaración que se produjo violencia física".

Por su parte, el acusado contradijo la versión de la demandante y explicó que no sólo no había accedido a la vivienda por la azotea, sino que fue la hija de su pareja quien le dejó entrar en la casa por la puerta principal. Además, aseguró no haberla agredido "en ningún momento" ni haberla amenazado.

"SIN PERMISO"

Mientras, la tía de la víctima comentó durante su intervención en el juicio que no recordaba si Miguel Ángel tenía o no permiso para entrar en la vivienda, un hecho que le recriminó la Fiscalía, que aseguró que en su primera declaración "había dicho que su hermana --pareja del acusado-- le había prohibido a Miguel Ángel la entrada en la casa, incluso cinco meses antes de que tuviera lugar el suceso".

Asimismo, otro de los testigos fue el primo de la víctima, quien declaró que el día de los hechos se encontraba por fuera de la casa paseando con su perro y que en ningún momento había entrado en la vivienda para ver qué había ocurrido, ni siquiera después de haber visto salir a su prima llorando junto a sus dos hijas. Sin embargo, la Defensa le recordó que en su primera declaración había contado que en lugar de ver a su prima con las menores, dijo que ésta había salido de la casa a tirar la basura y que, además, declaró que sí había entrado en el inmueble donde dijo haber visto al presunto agresor durmiendo.

Por todo ello, y como consecuencia de las diversas contradicciones en las que incurrieron los testigos, la Defensa solicitó la libre absolución del acusado entendiendo que tras escuchar las diferentes declaraciones no habían quedado claros los hechos que se le imputan a su cliente, al tiempo que la presidenta del Tribunal anunció que el juicio quedaba visto para sentencia.

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