Uno de los procesados en la operación "Nova" reconoce que habló de comprar explosivos aunque todo era "un juego"

El juez atiende las quejas de los procesados y advierte que tomó nota del "motín" que obligó a parar hoy el juicio durante una hora

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 16 octubre 2007 17:51

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presunto terrorista islamista Kamara Birahima, para quien la Fiscalía solicita 37 años de prisión por su implicación en un intento de atentado contra la Audiencia Nacional, reconoció hoy ante la Sección Tercera de lo Penal de este órgano que en julio de 2004 mantuvo una conversación con el emir de la mezquita de Roquetas de Mar (Almería) -el confidente policial conocido como 'Cartagena'-, en la que se habló de comprar explosivos, si bien rechazó que dichas palabras se refirieran a actividades terroristas concretas y atribuyó todo a "una tontería" y un "juego".

Kamara, de nacionalidad mauritana, fue el séptimo de los 30 presuntos islamistas detenidos en octubre de 2004 en la denominada 'Operación Nova' que declaró ante ante el tribunal, que hoy celebró la segunda sesión del juicio por esta causa. El procesado contestó a las preguntas de la fiscal Dolores Delgado utilizando circunloquios y expresiones muchas veces incomprensibles, y atribuyó todo ello a que personalmente se considera una persona "enferma y trastornada".

La segunda sesión de este juicio comenzó con un intento de amotinamiento de los procesados en plena sala de vistas que obligó al presidente del tribunal, Alfonso Guevara, a suspender la sesión durante casi una hora.

LOS ACUSADOS SE AMOTINAN.

Estaba previsto que la vista se iniciase con el interrogatorio de Ahmed Mohamed Ahmed, 'Mouad Duoas', para quien se solicitan 27 años de prisión, que debía responder a las preguntas de su abogado defensor. Tras ponerse en pie, el procesado manifestó ante la sala que se sentía maltratado por los agentes de la Guardia Civil que le trasladaron hoy al juicio.

Esta afirmación fue contestada por el magistrado Guevara, que le dijo que todo lo que ocurra fuera del edificio de la Audiencia Nacional es responsabilidad de Instituciones Penitenciarias y que si quería protestar debía dirigirse al Ministerio del Interior.

Las palabras del presidente del tribunal motivaron la protesta de todos los acusados, que comenzaron a levantarse, hacer aspavientos y a quejarse a gritos del trato que reciben porque ayer no tuvieron cena caliente ni posibilidad de ducharse cuando llegaron a prisión tras el juicio, que se prolongó hasta las ocho de la tarde.

La protesta de los veinte acusados que siguen el juicio desde el habitáculo de cristal blindado fue encabezada por el principal encausado, Abderahmane Tahiri, "Mohamed Acraf", que hizo señas al resto para que se levantara, una actitud que fue imitada por los otros diez procesados que, por falta de espacio, se sientan en las sillas situadas frente a los tres magistrados que integran el tribunal.

Todos ellos se pusieron de pie y comenzaron a gritar y a hacer aspavientos, lo que obligó a Guevara a suspender la vista para que sus abogados les tranquilizaran. En un momento de tensión, otro de los acusados, Abdelkrim Bensmail, se encaró con el jefe de seguridad de la Audiencia, presente en la sala, aunque finalmente no se produjo ningún enfrentamiento.

El juez ordenó a la fuerza pública que obligara a sentarse a los acusados, a los que advirtió de que de no serenarse podría suspender definitivamente la vista y el tiempo de esta suspensión sería descontado de su prisión preventiva. "Este espectáculo no lo permito", aseguró.

"QUIEN QUIERA ENTENDER QUE ENTIENDA".

Tras reanudarse la sesión una hora después, con todos los asistentes a la misma ya más calmados, Guevara señaló que no daría cuenta de lo ocurrido a las autoridades penitenciarias, si bien les advirtió que él no es ningún "tonto" y había tomado nota de como todos habían participado en el incidente siguiendo las órdenes de uno de ellos, en referencia a "Mohamed Acraf".

"Todo lo que ocurre en la sala forma parte del juicio y el tribunal lo puede emplear, quien quiera entenderlo que lo entienda", dijo Guevara. Añadió que ya había hecho las gestiones necesarias para que todos los procesados puedan cenar caliente y hacer uso de las duchas en la cárcel cuando regresen diariamente del juicio, que está previsto que se celebre de lunes a miércoles en sesiones de mañana y tarde hasta el próximo mes de diciembre.

El juicio en sí dio comienzo con el interrogatorio de Ahmed Mohamed, que pidió perdón por lo ocurrido y negó las imputaciones de la Fiscalía, como haberse entrenado nunca en el uso de explosivos o actuar de imán durante los rezos del grupo durante su estancia en la prisión de Topas (Salamanca), donde conoció a otros de los encausados.

Al igual que hiciera minutos más tarde Mohamed Arabe y el propio Kamara, Ahmed Mohamed reconoció que no era religioso antes de llegar a Topas, lugar donde comenzó a rezar para huir del sórdido ambiente carcelario. Por lo que se refiere a Arabe, que declaró en segundo lugar, negó incluso conocer a Acraf -el líder del grupo de Topas-, así como haber enviado 1.000 euros al imán de Roquetas desde Bélgica, país al que huyó en 2003 aprovechando un permiso carcelario.

El último de los acusados que declaró durante la sesión de la mañana, Kamara Birahima, reconoció haber continuado sus contactos con "Mohamed Acraf" tras salir de prisión y haber hablado a éste y al imán e Roquetas de un tal Antonio, un gitano de El Egido (Almería) que podría conseguirles explosivos. No obstante, dijo que todo ello eran "tonterías que se dicen al hablar", y lo atribuyó a "un juego" sin ningún viso de convertirse en realidad.

La Fiscalía solicita un total de 464 años y medio de cárcel para los 30 presuntos terroristas islamistas. Al líder de la célula, Abderahmane Tahiri, alias "Mohamed Acraf", se le acusa de crear cuatro células terroristas desde la cárcel de Topas (Salamanca) y de planear atentados en España.

El Ministerio Público solicita para los procesados penas de entre 2 años y medio y 46 años de cárcel --pena que pide para el cabecilla Tahiri--, por delitos de conspiración para cometer atentado terrorista, pertenencia a banda armada, falsificación de documentos oficiales y tenencia de útiles para la falsificación de tarjetas de crédito. La sesión se reanudará a las cuatro y media de esta tarde con la continuación del interrogatorio de Kamara.

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