El PSC abre su proceso de renovación ideológica a toda la izquierda catalana de cara al Congreso de 2008

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 18:23

BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El PSC abrirá su proceso de renovación programática, iniciado tras las elecciones autonómicas, a las aportaciones ideológicas de sectores heterogéneos de la izquierda catalana a través de la Convención por el Futuro, un proceso de debate organizado por los sectores que representan la sensibilidad más catalanista dentro del PSC, a los que se han unido otros ideólogos progresistas sin afiliación.

El conseller de Economía y miembro de la dirección del PSC, Antoni Castells, y el histórico dirigente del PSC y europarlamentario Raimon Obiols encabezan esta iniciativa, que arrancará con un seminario el 12 de julio, y que cuenta entre sus impulsores con tres diputados del PSC, pero también con el histórico sindicalista y ex diputado de ICV José Luis López Bulla o el ex dirigente de CC.OO. Manuel Gómez Acosta.

Durante el próximo año y medio, políticos, representantes sindicales, de entidades sociales e ideólogos políticos en general participarán en este debate de "renovación" del socialismo catalanista, que Castells se mostró determinado a trasladar al Congreso del PSC de 2008.

"Mi propósito como miembro de la dirección del PSC es aportar todo lo que salga de aquí al proceso congresual de mi partido" para "configurar un proyecto que agrupe a una amplia mayoría de izquierdas", afirmó Castells, recalcando que el objetivo es "enriquecer" el discurso del partido "y no marcar un terreno frente a los otros".

EVITAN DEFINIRSE COMO "SECTOR CATALANISTA" DEL PSC.

De hecho, tanto Obiols como otros impulsores del proyecto, como el diputado del PSC-CpC Antoni Comín, se esforzaron en negar que la iniciativa sea atribuible "al sector catalanista del PSC", alegando que el PSC en su conjunto "es un partido catalanista", según Comín.

Obiols, aunque reconoció que el PSC y los impulsores de la convención "no son dos realidades ajenas", aseguró que "no queremos ser ni seremos una tendencia de un partido". "Somos una convención autoconvocada, autoorganizada y autofinanciada" como "un conjunto de hombres y mujeres de gran pluralidad ideológica" dentro de la izquierda, afirmó.

Aun así, Comín señaló el objetivo de la iniciativa cuando admitió que "desde espacios como éste es más fácil hacer un debate de renovación del discurso político que desde las estructuras estrictamente orgánicas de un partido".

Castells destacó también la "gran sintonía entre lo que se hace" desde esta convención y lo que llevan a cabo "personas significadas de la dirección del PSC" para apostar por enfocar el Congreso del PSC de 2008 desde "la capacidad de sumar, en un proceso lo más enriquecedor posible".

"Hay que formular un proyecto, no plantear una lucha por el poder", añadió Castells. También Obiols aseguró que "no nos interesa el poder, sino el debate político y de las ideas", tratando de disipar así cualquier interpretación de este cónclave socialista como parte de alguna maniobra de un sector concreto del PSC.

ICETA ANIMA A LA MILITANCIA A PARTICIPAR.

Por su parte, el viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, envió hoy una carta a todos los militantes para animarles a participar en esta Convención, convencido de que supondrá "una contribución decisiva al debate productivo que necesitamos" y "una opción para la apertura" del proceso de renovación programática interna del PSC "hacia más amplias realidades".

Iceta --que no es un impulsor de la Convención ni estuvo en la rueda de prensa-- explica también en la carta que "desde el partido" se ha empezado también "a trabajar en esta dirección, con unas primeras iniciativas de análisis y renovación política y programática", que llamó a complementar con las aportaciones de esta convención.

Aunque Iceta atribuye la iniciativa a la asociación Nou Cicle, una plataforma ciudadana de vinculación socialista, la organización de la 'Convención por el Futuro' se ha ampliado a otros sectores del socialismo catalán en una convocatoria "de fórmula totalmente abierta" a la sociedad.

Así, el ex dirigente de CC.OO. Manuel Gómez Acosta --que participó en la rueda de prensa de presentación de la Convención como uno de sus impulsores-- remarcó que él mismo y la gente de su entorno no son "ningún sector del PSC", en tanto que no son siquiera militantes del partido. No obstante, Gómez Acosta fue uno de los firmantes del manifiesto en apoyo a la candidatura de José Montilla a la presidencia de la Generalitat, un dirigente al que consideró "tan catalanista como todos los que estamos aquí".

Gómez Acosta se definió como "una catalanista no genético sino pragmático", asegurando compartir "el sentimiento nacional" pero dudando al mismo tiempo de "la necesidad de tener permanentemente secuestradas nuestra energías como pueblo en el proceso de construcción nacional".

VINCULACIÓN CON MARAGALL.

Obiols recalcó también esta "apertura" ideológica de la convención para responder sobre la vinculación de la iniciativa con el ex presidente de la Generalitat y ya ex presidente del PSC Pasqual Maragall.

A preguntas de los periodistas, el también ex candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat se refirió también a las consideraciones de Maragall sobre el supuesto fracaso de la reforma estatutaria. Obiols hizo un "balance positivo" al "sopesar el momento determinado, con sus contradicciones y los resultados finales, que son más recursos para Catalunya y más fuerza para sus instituciones".

Aun así, la eurodiputada del PSC Maria Badia se mostró convencida de que el mismo Maragall se interesará por la iniciativa, en tanto que "comparte" con sus impulsores "la preocupación por cómo se han de organizar y hacia dónde han de ir los partidos del siglo XXI".

Obiols delimitó los temas de discusión de la 'Convención para el futuro' --que arrancará este 12 de julio, con perspectiva de celebrar unas jornadas a final de año para tener un documento de propuesta en enero de 2008-- en cuatro ámbitos: el actual distanciamiento de política y sociedad; la necesidad de "una reforma radical" de las estructuras internas de los partidos políticos; la renovación del catalanismo en el siglo XXI; y el futuro del socialismo y la izquierda.

Así, denunció que los actuales partidos "tienen una organización del siglo XIX y programas del siglo XX, para enfrentarse a problemas del siglo XXI", por lo que apostó por una reforma en profundidad de las estructuras de partido actuales. Asimismo, defendió la vigencia del catalanismo en el siglo XXI, aunque dijo ser "partidario de la vaselina" para adaptar este concepto a los nuevos tiempos.