PSE cree que se abre "una puerta a la esperanza" que hay que "combinar con un máximo de exigencia democrática" a la IA

Pastor asegura que, pese a "diferencias puntuales", hay "lealtad y confianza" con el PP

José Antonio Pastor
EP
Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 8 febrero 2011 12:49

BILBAO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha considerado que la presentación de los estatutos de la nueva formación de la izquierda abertzale "abre una puerta a la esperanza" que hay que "combinar con un máximo de exigencia democrática". Asimismo, ha asegurado que, pese a que pueda haber "diferencias puntuales" entre su partido y el PP, existe "una lealtad establecida y una confianza mutua".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, el dirigente socialista ha reconocido que "hubiera resultado prácticamente increíble pensar que desde el mundo de la antigua Batasuna se hicieran expresiones del calibre" de las realizadas en el acto de ayer en el Palacio Euskalduna "hace dos años, o tres, o cuatro, o cinco". No obstante, ha añadido que "ahora queda la parte de pasar de las palabras a los hechos".

Tras resaltar que esta situación es "un triunfo y un mérito de la democracia", ha explicado que el PSE sigue teniendo "un poso de desconfianza" que, a su entender, "tiene toda la ciudadanía" porque "son muchos años de asesinatos, de sufrimiento, de víctimas que llevamos muchos a la espalda para que, de repente, de la noche a la mañana, pasemos a tener una situación de optimismo casi absolutamente sin límites y de euforia desbordada".

En este sentido, ha apostado por mantener "un poso de prudencia, de cautela", aunque "es verdad que se empiezan a vislumbrar cosas que probablemente hace unos años eran impensables". Según ha reiterado, se abre "una puerta a la esperanza" que es preciso "combinar con un máximo de exigencia democrática, porque es esa exigencia democrática la que nos ha llevado donde estamos ahora".

Asimismo, ha opinado que "sería bueno que no juguemos a interpretar palabras y actitudes de quien lo tiene que hacer explícito". En este sentido, ha señalado que "hay una parte de la sociedad vasca o de los partidos políticos que necesitan hacer este ejercicio de buenismo", pero "en lugar de especular sobre lo que han querido decir, es mucho mejor que lo digan".

De este modo, ha señalado que, en vez de "especular" sobre si el rechazo a la violencia de ETA "quiere también decir que rompen definitivamente con ETA y le digan que desaparezcan, que lo digan, negro sobre blanco". "Si es verdad que tienen absolutamente decidido de forma irreversible y sin retorno caminar por esta senda, que hagan también lo posible para convencer a todo el mundo porque no podemos negar que no todo el mundo está convencido de la sinceridad de sus palabras", ha agregado.

En cualquier caso, ha recordado que son los tribunales quienes "tienen la última palabra" en relación a la legalidad o no de la nueva marca abertzale, por lo que "no valen esos emplazamientos interesados al Gobierno de España, de unos para que lo legalice y de otros para que lo ilegalice". "Quien ilegalizó a la antigua Batasuna fueron los tribunales de justicia y serán estos mismos los que finalmente decidan si corresponde o no la legalización. Y lo que corresponde a los partidos políticos es acatar la decisión, sea cual sea", ha subrayado.

Pastor, para el que la demanda de que pidan perdón por los asesinatos cometidos por ETA es "una exigencia moral ineludible" pero no "legal", ha añadido que los jueces tienen que tomar una decisión "de acuerdo a derecho" teniendo en cuenta la normativa legal y la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que, según ha resaltado, recoge que no basta con las presentación de estatutos sino que hay que valorar también "actitudes, comportamientos y hechos" de las personas que integren ese partido.

"Ellos han dado pasos importantes en el horizonte de cumplir con los criterios de legalidad, y no me cabe duda de que los jueces lo harán con un criterio de equidad y justicia, porque estamos hablando de una propuesta de legalización de un partido político y, por tanto, de derechos fundamentales", ha señalado el portavoz socialista, que ha destacado que la normativa española es "tremendamente garantista".

REUNIONES

Preguntado sobre su disposición al diálogo con dirigentes de la nueva formación, ha señalado que, "una vez tengamos las garantías, y esas garantías las da la justicia, de que es un partido homologable al resto de partidos democráticos, a partir de ese momento, nos sentamos con todos los partidos democráticos sin exclusiones".

"Cuando quede acreditado que lo son, se abrirá otro tiempo político", ha apuntado Pastor, que ha augurado que se seguirá "rumoreando" sobre posibles encuentros entre dirigentes abertzales y socialistas porque "forma parte incluso de la pelea política de este país", pero ha precisado que "las cosas son como son, no como algunos quieren presentarlas".

CONFIANZA CON PP

En relación a la postura del PP, ha reiterado que "parte de la sociedad vasca y española miran con muchísima más desconfianza esta situación, en algunos casos por motivos absolutamente honestos y en otros por cierto interés político".

A su entender, a pesar de las declaraciones de ayer desde el Partido Popular, la postura del PP vasco "es algo más matizada que la que se mantiene a nivel nacional". "No le digo nada con respecto a declaraciones del señor Mayor Oreja y otros dirigentes del PP que da la impresión de que siguen añorando a la ETA de antes", ha indicado.

De cualquier modo, ha señalado que, aunque entiende "la desconfianza", hay que tener en cuenta que "los hechos son los hechos". "Ayer se vieron cosas que podrán ser más o menos creíbles para algunos, pero es evidente que hasta ayer no se habían dicho (...) Ni podemos estar en el entusiasmo desbordado de casi brindar el champán, porque sería una imprudencia, ni en la cerrazón absoluta de no querer ver absolutamente nada, ésa no es la realidad", ha insistido.

En relación a las posibles repercusiones en el pacto en Euskadi, ha destacado que "nadie puede poner en duda los hechos que ha puesto encima de la mesa este gobierno, desde que tomó posesión Patxi López, en la lucha contra el terrorismo y por la eliminación de los espacios de impunidad". En esta línea, ha destacado que, aunque pueda haber "diferencias puntuales", hay "una lealtad establecida y una confianza mutua".

En cualquier caso, ha advertido tanto a los dirigentes del PP como a los de los partidos nacionalistas que "aquí estamos sujetos al imperio de la ley, más allá de especulaciones o consideraciones de tipo político, lo que prima son las decisiones judiciales".

Finalmente, ha asegurado que al PSE no le da "ningún miedo" que pueda variar el mapa político con la posible legalización de la izquierda abertzale y ha indicado, en este sentido, que si, tras "demasiados años de dolor y sufrimiento, esto termina, ETA desaparece" y la izquierda abertzale "quiere jugar exclusivamente en política", a los socialistas les parecerá "fantástico" y además "clarificará mucho el mapa electoral".

"Quizá hay otros que se llenan la boca de pedir legalizaciones y les da un poquito más de miedo que a nosotros", ha reflexionado, insistiendo en que, "al momento en que todo este mundo se pueda convertir en una opción democrática, con los mismos requisitos, las mismas garantías y las mismas obligaciones que los demás, el horizonte de trabajo con ellos, es el mismo que con el resto de partidos políticos: pelear en buena lid con la palabra".

Asimismo, ha reiterado que "no se necesitan mediadores" internacionales y ha añadido que "la verificación es muy sencilla de hacer, desde la propia democracia vasca y desde el Estado español, se puede hacer perfectamente".

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