Piden la retirada del texto, que deberá volverse a votar tras el empate registrado en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento
VITORIA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) - VITORIA, 2 (EUROPA PRESS)
El PSE y el PP unieron hoy sus votos en la Cámara vasca para pedir la retirada del Plan de educación para la paz del Gobierno, aunque el apoyo de Aralar al texto ocasionó un empate en la votación de las propuestas que plantearon ambos partidos para la devolución del documento. PSE y PP justificaron su decisión en la falta de "credibilidad" del Gobierno para buscar la deslegitimación de ETA, uno de los objetivos del plan, tras el rechazo del PNV a respaldar la moción de censura para desbancar a ANV de la Alcaldía de Mondragón.
El plan, elaborado por el Departamento de Justicia, fue presentado hoy en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento por el consejero Joseba Azkarraga. Las propuestas para la retirada del documento de socialistas y populares, que se apoyaron mutuamente en la votación de sus iniciativas, volverán a ser debatidas en la próxima reunión de la Comisión, tras producirse un empate a votos entre estas formaciones y el tripartito y Aralar, que votaron en contra de la devolución. EHAK no participó en la votación.
La decisión del PNV y Aralar de no apoyar la moción de censura del PSE contra la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro (ANV) por no condenar el asesinato de Isaías Carrasco por parte de ETA fue el principal argumento esgrimido por el PSE y el PP para rechazar el plan del Ejecutivo.
El texto, aprobado el pasado mes de diciembre en Consejo de Gobierno, está dotado con casi 6,5 millones de euros para la puesta en marcha de 90 iniciativas concretas a lo largo de los próximos cuatro años. El principal objetivo del proyecto es la deslegitimación del terrorismo y de otros tipos de violencia, como "la tortura, la xenofobia, el acoso escolar o la violencia contra la mujer".
El portavoz de la Ejecutiva del PSE y parlamentario de esta formación, Rodolfo Ares, reclamó al Gobierno vasco que "ayude y empuje" para que PNV rectifique la decisión de no apoyar la moción de censura, puesto que de otra forma no sería "creíble en su defensa de valores éticos y democráticos". Además, solicitó que el Ejecutivo "desautorice" las declaraciones realizadas ayer por su portavoz, que manifestó que la actitud de las formaciones nacionalistas ante ANV es más "coherente" que la del PSOE.
"LAVADO DE CARA"
Además, afirmó que este tipo de decisiones evidencia que el Gobierno "no se cree lo que escribe" en estos documentos. Ares apuntó la posibilidad de que con estas propuesta el Gobierno tan sólo busque "un lavado de cara". Indicó que "no es posible defender valores éticos y democráticos, de defensa de la paz y libertad y de todos los dechos humanos sin actuar contra quien ampara y justifica la violencia terrorista de forma tan vil y cobarde". Además, afirmó que "con actuaciones como las del Gobierno vasco en relación a Mondragón", el Ejecutivo "demuestra que no tiene credibilidad" para impulsar la deslegitimación del terrorismo.
Por su parte, el parlamentario popular Santiago Abascal acusó al PNV y a EA de "hacer lo contrario" de lo que se predica en el plan en relación con la deslegitimación del terrorismo. En su opinión, la negativa a la propuesta para desbancar a ANV de la Alcaldía de la localidad guipuzcoana hace pensar en que "si quien tiene que ser educado en la deslegitimación del terrorismo no tiene que ser el Gobierno". "Este plan es mentira y Mondragon es verdad. El plan del tripartito y del nacionalismo es el plan de Mondragón", denunció.
AZKARRAGA
El consejero de Justicia lamentó que los socialistas utilicen "un elemento puntual" como lo ocurrido ayer "para no hablar prácticamente nada del plan", una actitud que consideró que no es "legítima". Tambíen criticó que se haya "puesto en duda la voluntad" del Gobierno vasco para combatir el terrorismo por "un hecho determinado sobre el cual se han dado las explicaciones oportunas".
Azkarraga señaló que el documento "tiene como prioridad la deslegitimación radical del terrorismo como práctica e ideología frontalmente transgresora de los derechos humanos". No obstante, matizó que "no estamos ante un plan antiterrorista de educación", puesto que además del terrroismo, también busca la deslegitimación "de la tortura, la xenofobia, el acoso escolar o la violencia contrala mujer".
"REFLEXION" EN EL PNV
Desde el PNV, Ricardo Gatzagaetxebarria reconoció que el debate del plan se produce "en un momento político complicado". "Se han hecho algunas críticas por parte de diferentes partidos, y nosotros, como partido principal, estamos obligados a estar abiertos a admitir las críticas y, probablemente, a tener algunos debates y reflexionar en nuestro interior", señaló.
La parlamentaria de EHAK Itziar Basterrika se negó a apoyar el documento por considerar que éste no habla "de todas las víctimas" y se centra "en una sola parte de la realidad". También censuró que no afronte "las raices del conflicto".
Por parte de EA, Rafa Larreina consideró que el texto "deja claro que el terrorismo no tiene ninguna legitimidad desde el punto de vista social y político". El portavoz de EB, Oskar Matute, destacó que se trata de un proyecto que "rechaza cualquier actitud violenta". La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, coincidió con el objetivo del texto de "deslegitimar todas las violencias, no sólo el terrorismo".
