SAN SEBASTIÁN, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE y portavoz en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Miguel Buen, pidió hoy a EA que "no ceda a las presiones del PNV" en relación a la reforma del Impuesto de Sociedades y planteó, en este sentido, que si la formación jeltzale "no se mueve del 28% y lo impone en el Consejo de Diputados, entonces habrá que darle la vuelta en las Juntas Generales sin el concurso del PNV y aprobar la reforma". Por su parte, el PSE no aceptará un tipo que "se aleje del 32%", aunque reconoce que "no es lo único determinante".
En un comunicado, el dirigente socialista reclamó "coherencia particularmente a EA" para que "no ceda a las presiones" del PNV y "se sitúe en unos márgenes razonables y coherentes con lo que defendieron en la anterior legislatura y a lo largo de la campaña electoral" sobre la reforma del Impuesto sobre Sociedades. "La transparencia y honestidad en política también pasan por cumplir con las promesas electorales", advirtió.
A su entender, "la falta de entendimiento" entre PNV y EA sobre la reforma del Impuesto es "una auténtica tomadura de pelo" a la ciudadanía de Guipúzcoa ya que "apenas llevan un mes de mandato". De esta manera, criticó que las dos formaciones "se han repartido los cargos sin pactar un programa común en una materia tan esencial como es la fiscalidad". Para Miguel Buen, "lo único que les une es su adicción a la poltrona; para ellos el resto es secundario".
En esta línea, manifestó que "el clamoroso silencio" del diputado general, Markel Olano, en su discurso de investidura sobre este asunto constituye "una grave falta de respeto". "Se presentó a la investidura ocultando los desacuerdos a la representación política de Guipúzcoa, lo cual es escandaloso en términos democráticos", agregó.
Asimismo, aseguró que, en caso de que la Diputación abra "un espacio de negociación" con el PSE para que "Guipúzcoa cuente con un nuevo Impuesto sobre Sociedades", su partido afrontará este debate con "responsabilidad" para aportar seguridad fiscal al tejido empresarial guipuzcoano y "coherencia" con las propuestas defendidas durante la contienda electoral.
En este sentido, advirtió de que su partido no aceptará un tipo de gravamen que "se aleje del 32%". No obstante, precisó que, "en cualquier caso, existen otros aspectos a los que también damos especial relevancia" como es el denominado "bloque social" del Impuesto de Sociedades.
En este sentido, citó las deducciones por creación de empleo estable, las deducciones por realización de actividades de formación de los trabajadores, las deducciones por inversiones en prevención de riesgos laborales, la deducción por inversiones en medidas medioambientales o las deducciones por inversiones en I+D+i. "El tipo impositivo no es lo único determinante", aseguró.
COMPETITIVIDAD Y POLITICAS SOCIALES
Asimismo, explicó que los socialistas desean un impuesto "al servicio de la competitividad de las empresas guipuzcoanas, pero que a su vez no vaya en perjuicio de las políticas sociales necesarias para lograr una sociedad guipuzcoana más justa, más solidaria y mas cohesionada social y territorialmente" porque es preciso "contar con una Hacienda Foral saneada para hacer frente a los grandes retos sociales de Guipúzcoa".
Finalmente, dijo entender la preocupación de los empresarios guipuzcoanos en esta materia, si bien les recordó que "apostar por el tejido empresarial y las mejoras empresariales no depende únicamente del gravamen del Impuesto de Sociedades".
En este sentido, afirmó que la economía guipuzcoana "estará en mejor situación con estabilidad institucional y ausencia de terrorismo y esto no se consigue con un Gobierno en minoría y haciendo guiños desde la Diputación Foral a los representantes que no condenan el terrorismo".