PSE propone que la Ley reconozca que ETA mata por un proyecto totalitario y asuma el carácter político de sus víctimas

BILBAO, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El grupo parlamentario del PSE-EE ha presentado 33 enmiendas parciales al Proyecto de Ley de Reconocimiento y Protección de las Víctimas del Terrorismo, en la que plantea que se denomine "Ley de Memoria, Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo" y reconozca "el significado político" de las víctimas de ETA que "se dedica a matar en defensa de un proyecto totalitario que ha pretendido imponer frente a la legalidad democrática y al Estado de Derecho".

Asimismo, propone la creación de un Instituto Vasco de la Memoria de las Víctimas, que se extenderá "a todos los actos realizados por el GAL y grupos de extrema derecha, y a los sufrimientos a los que dieron lugar". El texto dice que, tras el fin definitivo de ETA, se debe constituir una Comisión de la Verdad.

La enmiendas afectan, tanto al título del proyecto como a su Exposición de Motivos y al articulado, y propone que la Ley "legitime socialmente y políticamente las instituciones y la legislación democrática, la Constitución, el Estatuto y los pactos de convivencia que establecen".

Los socialistas recuerdan que el proyecto de Ley "es meramente de carácter asistencial" que creen necesaria, pero consideran "que tiene que ser algo más, que consagre 'la memoria, el reconocimiento y la reparación de las víctimas'".

En sus enmiendas, el PSE-EE insiste "en el significado político de las víctimas", desde la propia Exposición de Motivos, en la que apunta que debe incluirse que "los asesinos, secuestradores y extorsionadores miembros de esa banda no son unos locos sin propósito político alguno".

A su juicio, la norma debe recoger que, por el contrario, que "los miembros de ETA y sus aprendices tienen un proyecto político muy claro: la construcción en el País Vasco de un sistema totalitario y excluyente, cuya raíz hay que buscarla, principalmente, en un nacionalismo excluyente y etnicista, aderezada de un barniz de leninismo revolucionario; un híbrido que, dicho sea de paso, es lo más opuesto a los principios morales y políticos del nacionalismo tradicional, que fue el primero en combatirlo decididamente en sus orígenes".

INSTITUTO VASCO DE LA MEMORIA

"La Memoria de las Víctimas constituye un elemento esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo, apunta, para reclamar la creación de un Instituto Vasco de la Memoria, como organismo adscrito al Parlamento Vasco, "cuyo objetivo central será el mantenimiento de la memoria y de su significado político", y que debe ser regulado por una Ley específica que desarrollará su Estatuto y sus funciones.

A juicio del Grupo Socialista, "la deslegitimación ético, social y política del terrorismo conlleva la legitimación de la legalidad democrática". Por ello, plantea en otra de sus enmiendas que los poderes públicos "defenderán y promoverán la legitimación social del Estado de Derecho y de los pactos de convivencia sustanciados en la Constitución y el Estatuto de Gernika, como garantía de nuestras libertades y de nuestra convivencia en paz".

"COMISION DE LA VERDAD"

En este sentido, propone adquirir "el compromiso de crear una Comisión de la Verdad", una vez terminado definitivamente el terrorismo de ETA" en cualquiera de sus manifestaciones", con el objetivo de "contribuir a la plena integración de todos en una nueva sociedad en paz, libre y en convivencia armónica, una sociedad que exija el reconocimiento del daño causado como paso previo a cualquier integración de los terroristas en ella".

El derecho a la memoria de las víctimas que reclaman los socialistas en sus enmiendas abarca "todas la injusticias padecidas por todos aquellos ciudadanos que hayan sufrido las acciones terroristas de ETA, bien por defender la libertad y el Estado de Derecho, bien por pensar de forma diferente a los terroristas o bien por no encajar en la Euskadi totalitaria y monolítica que ETA deseaba".

También se extenderá "a todos los actos realizados por el GAL y grupos de extrema derecha y a los sufrimientos a los que dieron lugar, antes de que estos grupos desaparecieran por la acción decidida del Estado de derecho".

Por todo ello, propone que los poderes públicos vascos promoverán actos de homenaje y desagravio a las víctimas del terrorismo, iniciativas a nivel local que busquen el conocimiento y la empatía con las víctimas del terrorismo, así como actuaciones tendentes a establecer "lugares de memoria", comenzando por establecerlos en aquellos lugares donde tuvieron lugar los atentados.

CONSEJO VASCO DE PARTICIPACION DE VICTIMAS

Las enmiendas también contemplan la creación de un Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo, que canalizará la participación de las víctimas del terrorismo "en todas aquellas cuestiones que les incumban, y el de proponer a las Administraciones Públicas la puesta en marcha de políticas concretas en este campo".

"Formarán parte de dicho Consejo, de forma paritaria, las Administraciones Públicas Vascas por un lado y las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo con sede o delegación en el País Vasco, las Fundaciones Vascas creadas en relación con una víctima del terrorismo y las asociaciones pacifistas vascas por otro. En cualquier caso la representación mayoritaria de la sociedad civil recaerá en las Asociaciones de Víctimas", señala.

Además, el presidente será "una persona de reconocido prestigio nombrada por consenso de las Administraciones y de la sociedad civil".

El grupo del PSE-EE también pretende que se cree una Comisión Interdepartamental de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo integrada por todos los Departamentos del Gobierno relacionados con las medidas de reparación establecidas.

MEDIDAS ANTE "EL TERROR"

A juicio de los socialistas, la Ley debe recoger que "el uso o amenaza de la fuerza ilegítima para provocar un estado de terror en la ciudadanía es injustificable" en cualquier circunstancia, "cualesquiera que sean las consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas, religiosas o de cualquier otra naturaleza que puedan ser invocadas para pretender su justificación".

"En consecuencia, los poderes públicos vascos, en el ámbito de su competencia, adoptarán todas aquellas medidas incluidas en el Estado de Derecho y dirigidas a promover las condiciones para que la libertad, la seguridad y la igualdad de las personas y de los grupos en que se integran sean efectivas y reales y a remover los obstáculos que lo impidan", subrayan.

Por ello, proponen que los poderes públicos vascos "velen por el derecho de las personas a vivir en paz y en libertad sin violencia, miedo, opresión o intimidación, resolviendo las diferencias sobre cuestiones políticas o de otra índole por medios exclusivamente democráticos, excluyendo el uso de la amenaza de una fuerza ilegítima".

Además, plantean que se impulse "la educación para la paz y en derechos humanos y la promoción de valores éticos y democráticos en todos los niveles del sistema educativo".

Además, consideran que se deben poner en marcha "medidas activas para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo", y emprender, "en el ámbito de sus competencias, la persecución policial de los delitos de terrorismo en coordinación con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".

"Defenderán y promoverán la legitimación social del Estado de Derecho y de los pactos de Convivencia sustanciados en la Constitución y el Estatuto de Gernika, como garantía de nuestras libertades y de nuestra convivencia en paz", remarcan.

Por último, señalan que, "en aquellas iniciativas de promoción de valores de paz, de libertad y de convivencia, se contará con el testimonio y la participación de las víctimas"