PSE propone que el nuevo currículum vasco considere como principales lenguas vehiculares el euskera y el castellano

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 20:00

Critica "la tentación de hacer de la escuela un instrumento de adoctrinamiento nacionalista y no de inclusión"

VITORIA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La parlamentaria del PSE-EE Isabel Celaá presentó hoy una proposición no de ley en la que propone que el nuevo currículum vasco considere como principales lenguas vehiculares, tanto el euskera como el castellano, al tiempo que criticó "la tentación de hacer de la escuela un instrumento de adoctrinamiento nacionalista y no de inclusión dentro del pluralismo".

En una rueda de prensa en el Parlamento vasco, Celaá dijo que su grupo "sigue pensando lo mismo del borrador de decreto", es decir, que "el decreto actual, en líneas generales, se ajusta a lo que determina la legislación vigente, la LOE, en materias fundamentales".

"Pero, aparte de algunas insuficiencias que hay que subsanar, hay en este decreto dos aspectos que consideramos deben ser corregidos porque van a afectar de manera muy notable al futuro y a la calidad de nuestro sistema educativo", añadió.

En este sentido, explicó que "uno de ellos es la tentación de hacer de la escuela un instrumento de adoctrinamiento nacionalista, y no de inclusión dentro del pluralismo", mientras que el otro es "el tratamiento, a juicio del PSE reduccionista y sectario, que recibe la utilización de las lenguas en el ámbito de la enseñanza".

La representante socialista aseguró que, "a todas estas carencias, trata de poner remedio y ofrecer alternativas la proposición no de Ley" registrada hoy por su grupo y con la que quieren "introducir correcciones en el decreto, abriendo un debate en el Parlamento que permita conectar el currículum con la situación educativa y lingüística real de Euskadi".

Por este motivo, el PSE plantea, entre otras cosas, "que el euskera y el castellano sean las dos consideradas principales lenguas vehiculares en el ámbito escolar".

Asimismo, abogan porque, "no sólo el euskera, sino también el castellano sean considerados elementos esenciales de la identidad vasca", y porque "el término Euskal Herria sea mencionado sin ambigüedad, como realidad cultural y lingüística, y no como realidad político-administrativa que no es".

Además, introducen otras correcciones, como "un compromiso claro con la enseñanza trilingüe, la garantía de que se cumplirá la ratio alumno/aula en Primaria y en la ESO para cada grupo, y no por etapa como fija el decreto", y el "desarrollo legal de la autonomía de los centros".

También apuesta por "eliminar del decreto las referencias al marco europeo, incluidos el B1 y el B2, para trabajar el consenso en torno a la modificación del Sistema de Modelos Lingüísticos" y por indicar que las pruebas homologadas para obtener la certificación oficial del conocimiento de las lenguas "serán voluntarias".

ADOCTRINAMIENTO

Celaá explicó que con esta iniciativa buscan "que la escuela sirva para formar ciudadanos y no para adoctrinar", por eso creen que "todo lo que huela a doctrinarismo está de más".

"Hay que corregir la utilización indebida, unas veces ambigua y otras abusiva, que se hace en el decreto del término Euskal Herria. Una utilización que no se ajusta a la definición estatutaria de este término y entra, sin embargo, en otros derroteros de tipo partidista, como el de hablar de los siete territorios", detalló.

En su opinión, esta cuestión "podría ser una fuente de conflictos, innecesarios e indeseados con otras Administraciones, entre ellas la navarra", además de que "optar por una perspectiva sólo valida para el nacionalismo (la Euskal Herria de los siete territorios) sacrifica el necesario punto de vista plural que debería haber adoptado el decreto, poniéndolo todo él al servicio exclusivo de una opción partidista".

Tras insistir en que "este decreto no representa a una gran parte del país, que no se ve en él reflejada", dijo que "choca sobremanera con la realidad vasca plural" y apostó por "reservar el termino Euskal Herria para referirse sin ambigüedad alguna al ámbito lingüístico y cultural del euskera". "Esa Euskal Herria del decreto no es ninguna realidad político-administrativa, como se podría dar a entender", concluyó.