Las psicólogas aseguran que la denunciante de violación sufrió estrés postraumático "típico de estos delitos"

SANTANDER, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las psicólogas que trataron a la presunta víctima de una violación por un amigo en un pub de Torrelavega, el 17 de abril de 2005, aseguraron hoy ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria que la joven presentó un "estrés postraumático típico de los delitos contra la libertad sexual".

Las psicólogas, del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales (CAVAS), informaron como peritos que el relato de la joven es "totalmente creíble", y que si la relación hubiera sido consentida, tal y como sostiene el acusado, no habría sufrido estrés postraumático.

Las acusaciones mantuvieron hoy los nueve años de prisión que solicitan para el procesado, Gustavo B.C., de 30 años de edad, además de una indemnización de 12.000 euros a la presunta víctima más 111 euros al Hospital de Basurto por los gastos derivados de la asistencia sanitaria.

Además, la Fiscalía pide una orden se alejamiento durante cinco años para el procesado, a menos de 200 metros de la joven, distancia que la acusación particular eleva a 500 metros. Por su parte, la Defensa niega los hechos y pide la libre absolución de su cliente.

Durante la segunda jornada de la vista oral, una médico forense aseguró, a preguntas de la Defensa, que el acusado no tenía "cicatrices" ni "presentaba lesiones en la zona genital ni extragenital", dentro de la tesis del procesado de que mantuvieron una relación a solas en su pub, el 'Plymouth', de forma consentida y sin que mediara violencia.

Por su parte, una médico de cabecera de la joven precisó que ésta no padece ninguna patología que "ocasione de manera espontánea" los hematomas que presentó tras los hechos denunciados, lesiones que el acusado aseguró que se deben a que mantuvieron la relación sexual en el suelo del pub.

RELATO "COHERENTE" DE LA JOVEN

En la argumentación de la petición de condena, la fiscal sostuvo que Gustavo B.C. es culpable de un delito de agresión sexual y de una falta de lesiones, basándose en los hematomas que presentó la joven, su relato "coherente" y sin ningún móvil que diese lugar a que quisiera perjudicar al acusado, que era amigo de la familia.

Además, indicó que si la propia denunciante expuso ayer a puerta cerrada que no propinó golpes defensivos al atacante fue por el propio shock que sufrió, al ser un amigo de la infancia, si bien la mujer "hizo todo lo que pudo" para "lograr librarse de él".

En este sentido, las psicólogas mantuvieron que la joven, como "mecanismo de Defensa", se "niega a aceptar lo que está ocurriendo", con lo que entonces "se paraliza".

Respecto al hecho de que dos testigos afirmaron ayer que antes de quedarse a solas, Gustavo B.C. y la denunciante se estaban "enrrollando" con "besos" y "caricias", aún en el caso de que hubiera sido cierto -ya que otra testigo lo desmintió"- la fiscal recordó que la jurisprudencia española recoge el derecho a "cambiar de voluntad en un momento determinado", quedando el caso visto para sentencia.