MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El rechazo que han mostrado IU-ICV y ERC a la Ley de la Memoria Histórica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha llevado al PSOE a pensar que "no tendría sentido" que dos de los principales promovedores de este proyecto se descolgaran. Por ello, el portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, explicó ayer que "hay un margen de negociación" en los trámites parlamentarios de la Ley, donde el PSOE espera poder atraer a republicanos y ecosocialistas. Además, Garrido aseguró que la 'comisión de notables' que prevé la Ley para la revisión de casos individuales podrá ir "mucho más allá" que cualquier tribunal.
La conocida Ley de la Memoria Histórica ha contado desde el principio con el rechazo de plano del PP y ERC e IU-ICV han mostrado sus reticencias al formato ideado por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. De hecho, el coordinador general de los ecosocialistas, Gaspar Llamazares, ya ha advertido al PSOE que, hoy por hoy, el proyecto no tiene los votos suficientes para sacar adelante el texto en el Parlamento.
Sin embargo, según aseguró López Garrido, los socialistas quieren "el máximo consenso" para la Ley, porque entienden que es una norma "ética" más que técnica. Por ello, a partir de septiembre, el PSOE hará "todos los esfuerzos" para atraer a los grupos que han mostrado su discrepancia en algunos puntos o que no ven suficiente lo propuesto por el Gobierno.
"Lo vamos a intentar por todos los medios porque no tendría sentido que grupos como IU-ICV o ERC, que han apostado por este proyecto, al final no lo votaran. No podemos anticipar la decisión final, pero hay margen de negociación", explicó el portavoz socialista, que se mostró convencido de que al final habrá acuerdo porque hay una coincidencia en cuanto a los objetivos de la Ley. "Es un proyecto de ley que culmina todo lo que la democracia ya ha hecho por reparar y compensar a personas que sufrieron", afirmó.
COMISIÓN DE NOTABLES
Así, Garrido recordó que ya ha habido reparaciones por parte de la democracia, en especial con la Ley de Amnistía, y explicó que ahora se trata de resolver asuntos que estaban pendientes, como los entierros en fosas comunes o "situaciones inaceptables" como la del Valle de los Caídos, además ampliar ayudas e indemnizaciones. Sin embargo, quiso dejar claro que el objetivo del Gobierno es acometerlo "sin reabrir heridas, sino cerrando las que existan todavía".
"Vamos a reparar los daños producidos por una cruenta Guerra Civil que dividió a los españoles y por una insurrección armada ilegítima, intentando que ninguna situación y ninguna persona pueda sentirse olvidada. Se trata de que, al final de la aprobación de la ley, nadie pueda decir que su caso no ha sido atendido", aseguró. En cuanto a las causas judiciales, cuya anulación es reclamada por IU-ICV y ERC como condición 'sine qua non', López Garrido se mostró dispuesto a encontrar "una fórmula que jurídicamente sea posible, aceptable y constitucional".
No obstante, recalcó que ya hubo una Ley de Amnistía "que hizo desaparecer antecedentes penales y delitos políticos, incluyendo aquellos que fueron juzgados ignominiosamente en ignominiosos consejos de guerra". Por ello defiende la fórmula ideada por el Gobierno de 'cinco notables' para revisar los casos individualmente, que define como "muy adecuada y muy útil" porque "una comisión así puede llegar mucho más lejos que lo que pueda decir escuetamente un tribunal".
Andalucía
