SAN SEBASTIAN, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El diputado electo del PSE y exalcalde de San Sebastián Odon Elorza ha reconocido que la formación socialista debe afrontar en el próximo Congreso una "seria autocrítica" sobre por qué "hemos llegado a una situación de descrédito de la política". Asimismo, ha reconocido que al PSOE le resultará "ahora más fácil" acabar "con la corrupción al no tocar casi poder".
En un artículo publicado en su blog personal, titulado 'El PSOE y una nueva cultura democrática', Elorza señala que sin una nueva "cultura democrática", los socialistas no crearán una "empatía con los jóvenes pertenecientes a una generación muy preparada, y sin embargo casi perdida, que sólo nos ven supeditados a intereses de poder".
A su juicio, el próximo Congreso del PSOE deberá afrontar una "seria autocrítica" sobre por qué "hemos llegado a una situación de descrédito de la política que las encuestas expresan con claridad. Me refiero al distanciamiento total de la ciudadanía hacia los políticos, hasta el punto de que nos ven como un problema".
Para Elorza, más allá de "la discusión sobre las personas", los votantes, la militancia de base y quienes se sienten defraudados esperan del Congreso "una apuesta decisiva por la regeneración de la política que desde hace un tiempo ha entrado en crisis de confianza".
"Para la gran mayoría de la ciudadanía la actividad política está mal vista y peor valorada; en especial en un periodo de crisis económica, de perdida de valores, ausencia de liderazgos fiables en Europa y aumento de los casos de corrupción", lamenta.
En su opinión, "ante semejante panorama", los socialistas necesitan adecuar su proyecto a la complejidad de la sociedad global del siglo XXI.
"De ahí que tenga que redefinir su papel en la gestión social de una crisis del sistema que afecta a la población más humilde e indefensa, asumir la defensa de los derechos humanos en el planeta, establecer una relación cívica con el mundo de las redes sociales, abordar la reforma electoral, garantizar el debate público y la transparencia en la toma de las decisiones que exijan sacrificios y comunicar nuestras propuestas y acciones contando la verdad a la ciudadanía", añade.
A su juicio, los retos que se plantean en el Congreso del PSOE son "mucho más que tratar de acabar con la corrupción en sus múltiples formas", algo que cree "ahora resultará 'más fácil' al no tocar casi poder".
"Deberemos aprovechar esta etapa en la oposición para cambiar comportamientos y retomar los valores que dan sentido a una izquierda que se identifica con los problemas de sus representados y que es capaz de crear nuevos cauces de participación democrática. Lo cierto es que nos hemos ido desprendiendo de la función pedagógica de la política, algo que es consustancial con el discurso de la izquierda que aspira a ser transformadora", recuerda.
Para Elorza, se trata también de "una oportunidad para evitar la acumulación de cargos públicos o internos y acabar con planteamientos clientelistas".
"Tendremos que reflexionar sobre cómo defender la democracia y acercar el funcionamiento de las instituciones, estableciendo fórmulas para la rendición periódica de cuentas así como fijar nuevas estrategias de relación con la calle y los movimientos sociales. No son tareas fáciles y se precisa un trabajo conjunto con los otros PS de Europa", añade.
Tras recordar que es tiempo de "pelear" por "lo que queremos para el futuro", indica que "toca hacerlo dentro del PSOE, sin descalificaciones, sin extremismos, con ilusión, con la palabra y sin miedos".
"Demos al proceso de regeneración de la política, al combate contra la corrupción, la importancia que se merece. Es la última oportunidad para avanzar en la recuperación de la confianza ciudadana. Pero, por favor, no lo hagamos de puntillas, sino que se note. Nos va "la vida" de una organización en ello", concluye.