MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE quiere que el Gobierno informe de forma "inmediata" a las Cortes Generales de los cambios en los Presupuestos de 2013 que serán necesarios para cumplir con el objetivo de déficit acordado con Bruselas que, de cerrarse finalmente en el 6,3%, conllevará un recorte adicional de unos 3.000 millones de euros según los cálculos del principal partido de la oposición.
Tras la interpelación al ministro de Economía, Luis de Guindos, sustanciada el pasado miércoles en el Pleno del Congreso, la moción que los socialistas defenderán esta semana ante el resto de grupos parlamentarios recoge la exigencia al Gobierno de que clarifique cómo quedarán las cuentas públicas tras elevarse el objetivo de déficit del 4,5 al 6,3%.
Además, el PSOE quiere que el Ejecutivo dé cuenta a la Cámara Baja "al menos con periodicidad trimestral" del grado de cumplimiento efectivo y de los resultados de la aplicación de las medidas incluidas en el Programa Nacional de Reformas (PNR), que fue presentado el pasado 26 de abril.
IMPULSO A LA ECONOMÍA
Por otra parte, en la moción se pide al Ejecutivo que busque "con voluntad y generosidad colectiva" un acuerdo con los agentes sociales y los grupos políticos con la vista puesta en reactivar la economía, favorecer la creación de empleo y repartir "de forma más justa" los esfuerzos para salir de la crisis.
A renglón seguido, los socialistas desgranan algunas de las medidas que, a su juicio, deberían incluirse en ese pacto, como por ejemplo una reforma del sistema tributario, un incremento de los medios destinados a la lucha contra el fraude, o mejoras en el entorno regulatorio e institucional para "incrementar la competencia efectiva de la economía, estimular la inversión y beneficiar al consumidor reduciendo precios y aumentando la calidad de los bienes y servicios".
Estas exigencias también tienen su reflejo a nivel comunitario, donde el PSOE cree que el Gobierno debería "promover el rápido establecimiento de una verdadera unión bancaria", con todos los instrumentos que lleva aparejada. Asimismo, propone reclamar al Banco Central Europeo (BCE) que "utilice todas las herramientas a su alcance --incluidas las no convencionales-- para preservar la estabilidad del euro y asegurar que la liquidez que facilita a los bancos llegue" a la economía real.
También insiste en que España tienen que defender en la Comisión Europea una política de consolidación fiscal "más flexible y gradual" y que en el cómputo del déficit no se incluya el gasto para inversión productiva, I+D+i y educación. Finalmente, pide que todos los estados miembros luchen "decididamente" contra los paraísos fiscales y que se promueva la armonización fiscal, particularmente en el Impuesto de Sociedades.
