MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PSOE, las formaciones de izquierda y los nacionalistas han coincidido este martes en rechazar en el Congreso la propuesta de la diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, para cambiar el modelo de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el fin de que doce de los 20 vocales sean elegidos directamente por profesionales de la Administración de Justicia y evitar así un "mercado persa" entre partidos políticos.
El PP ha optado por abstenerse y, pese a que en su día fue quien pactó con el PSOE el modelo actualmente vigente, ha propuesto como enmienda repescar el sistema de 1980 que dejaba la elección de los doce magistrados en manos de los jueces. Los socialistas han visto esta propuesta como una "deslealtad".
El modelo de UPyD mantiene los ocho puestos reservados a juristas de reconocido prestigio que han de ser propuestos por los grupos parlamentarios y elegirse la mitad en el Congreso y la otra mitad en el Senado.
Es en los otros doce puestos del Consejo donde introducía las principales novedades. Su apuesta es que sean jueces y magistrados elegidos de forma directa, en listas abiertas y con voto secreto, por distintos colectivos profesionales de la Justicia: cuatro por los jueces, tres por los secretarios judiciales, otros tres por los fiscales y dos por los abogados.
ROSA DÍEZ: DEBERÍAN SENTIR VERGÜENZA
En la defensa de su iniciativa, Rosa Díez ha reconocido sentir "vergüenza" cada vez que se habla de la mayoría progresista o conservadora del CGPJ y ha pedido acabar con esa situación "bochornosa" de ver a magistrados hablando en nombre de la facción que les ha votado.
A su juicio, el PSOE y el PP se mantienen en una estrategia de "reparto del poder" y puso como ejemplo e, hecho de que fuera el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunciase su pacto con el líder del PP, Mariano Rajoy, para nombrar a Carlos Dívar como presidente del Consejo.
La propuesta de UPyD ya había sido rechazada hace una semana por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien considera que el sistema vigente da legitimidad democrática por el hecho de que las Cortes Generales tengan la última palabra.
Esquerra Republicana, por boca de su portavoz, Joan Ridao, rechazó la alternativa alegando que la independencia del Poder Judicial no se resuelve modificando el sistema de elección de los consejeros. No obstante, prefiere el modelo actual porque "seguramente es el más democrático porque hace que el Consejo emane del pueblo y no por una elite judicial". "Hasta ahora es el mejor de los posibles", enfatizó.
Igualmente, los nacionalistas de CiU rechazaron la iniciativa de UPyD al considerarla inoportuna. "El sistema no se cambia con una moción", apuntó Jordi Jané. Para el peneuvista Emilio Olabarria, la "elección corporativa" no incorpora elementos de legitimidad adicional porque también las asociaciones de jueces se corresponden con las afinidades políticas.
PP: PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD
Tampoco apoyó la propuesta el PP, cuyo portavoz de Justicia, Federico Trillo, explicó que es "peor el remedio que la enfermedad". Eso sí, aprovechó para plantear como alternativa la recuperación del modelo de 1980 que dejaba la elección de los doce magistrados a los jueces.
Esta alternativa irritó a los socialistas cuyo portavoz, Julio Villarrubia, acusó al PP de "comportamiento desleal" y de ejercer una "oposición lamentable". "El PP no es de fiar y carece de sentido de Estado --proclamó--. Pretende apostar ahora por el corporativismo".
Actualmente, el CGPJ está formado por 20 vocales, la mitad nombrados por el Congreso y la otra mitad por el Senado: 12 de ellos entre jueces y magistrados, preseleccionados por la asociaciones, y otros 8 son juristas de reconocido prestigio propuestos por los grupos. Los 20 vocales electos eligen al presidente del Consejo, que también ostenta la máxima representación del Tribunal Supremo.