Alonso y Madina
PSOE
Actualizado: miércoles, 7 diciembre 2011 22:21

Los socialistas no están dispuestos a tener menos de tres representantes y el PP toma nota sin dar respuesta


MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, ha comunicado al PP que el Grupo Socialista, que cuenta con 110 diputados, quiere cuatro de los nueve puestos de la futura Mesa del Congreso, aunque luego pueda ceder alguno a otro grupo parlamentario.

El PP, que con sus 186 diputados tiene garantizada la mayoría absoluta de la Mesa del Congreso y al menos cinco de los nueve puestos del órgano de gobierno de la Cámara, ha tomado nota de las pretensiones del PSOE, como antes había hecho con IU, que pide al menos un puesto, al igual que CiU.

El grupo mayoritario, que la pasada semana se había visto con CiU y con UPyD, condiciona su respuesta a completar la ronda de conversaciones con el resto de partidos con representación parlamentaria. Por eso, ambas partes se han emplazado a continuar negociando en los próximo días.

Alonso y la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien Mariano Rajoy ha encargado estas negociaciones previas a la constitución de las Cortes Generales en la X Legislatura, se reunieron este martes por la tarde durante hora y media. A la cita asistieron también los secretarios generales de ambos grupos, el socialista Eduardo Madina y el 'popular' José Luis Ayllón.

SEGUIRÁN NEGOCIANDO

Según fuentes parlamentarias, el encuentro ha sido una primera toma de contacto que se ha centrado en la preparación de la composición de la nueva Mesa del Congreso, que será elegida el próximo 13 de diciembre cuando está prevista la sesión constitutiva de las nuevas Cortes.

La negociación sobre el órgano de gobierno de la Cámara debería finalizar a más tardar el 12 de diciembre, ya que es previsible que ese día la Ejecutiva Federal del PSOE anuncie los nombres de las personas que propone para formar parte de la Mesa.

El PSOE ha hecho una propuesta de máximos al pedir cuatro representantes en la Mesa y, aunque está abierto cesiones a otros grupos, nunca renunciaría a los tres puestos que puede asegurarse con sus propios votos.

Por su parte, el PP, que gracias a sus 186 escaños matemáticamente podría garantizarse hasta siete asientos en el órgano de gobierno de la Cámara, no está dispuesto a quedarse con menos de cinco, cifra que le permite gobernar la Mesa con mayoría absoluta.