BARCELONA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de Convergència, Felip Puig, calificó de "rebaja precipitada" la demanda de la Cámara de Comercio de Barcelona de rebajar a la mitad el dinero que debe recibir Cataluña en la nueva financiación.
"Los políticos necesitamos la fuerza de la sociedad civil para ir a negociar", argumentó Puig en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press.
La Cámara que dirige Miquel Valls, que hace dos meses cifraba entre 3.500 y 3.800 millones de euros la financiación que necesitaba Cataluña, rebajó esta semana la cifra para el 2009 a la mitad debido a la crisis económica.
"No podemos rebajar la exigencia ya que necesitamos que Cataluña supere una situación de injusticia", dijo el 'número dos' convergente.
Según Puig, "durante 30 años ya hemos tenido que realizar renuncias" para dar estabilidad a la democracia, superar situaciones complicadas y para entrar en la Unión Europea.
Ahora, no obstante, consideró que Cataluña "no puede resultar damnificada". "Con la amenaza de una crisis económica, no se puede volver a pedir que Cataluña renuncie a lo que le pertenece".
UNIDAD CATALANA.
Puig afirmó que la federación nacionalista apoyará al tripartito "hasta el último momento" en la negociación de la financiación autonómica porque "la lucha no está aquí sino en Madrid".
Explicó que "nunca" un Gobierno de CiU tuvo el apoyo del PSC en las negociaciones con el Gobierno central "como ahora está ocurriendo" con CiU.
El dirigente de CiU apostó por lograr un frente común en Cataluña de todos los partidos porque a su juicio el PSC por sí solo "no es capaz de doblegar al PSOE" para lograr el modelo que marca el Estatut.
Según Puig, en los últimos días "todo se ha liado un poco demasiado y se ha generado una espiral de crispación en vez de trabajar para un acuerdo" unitario catalán. No obstante, consideró que "podremos reconducir el clima".
A juicio de Puig, el PSC ha "empezado a asumir algunas rebajas excesivas" en la negociación con el ministro de Economía, Pedro Solbes, y lo ejemplificó con la "campaña" desde las filas socialistas "para culpar a CiU del fracaso de las negociaciones y del resultado final".
Puig dijo que CiU está dispuesta a "corregir alguna cosa" en aras de la unidad. "Queremos la máxima transparencia y no pedimos una cifra sino un indicador (numérico) que nos permita valorar, si al final, hemos hecho bien el trabajo o no".
Sobre el posible voto a favor de CiU a los presupuestos de 2009, Puig dijo: "Nos gustaría mucho votar los presupuestos porque querría decir que recogen el nuevo modelo de financiación ya porque hay medidas para luchar contra la crisis".