Defiende que no se trata de una "cuestión económica", sino de "un problema simbólico" y reprueba que la oposición hable de "golpismo"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga, ha ratificado que la voluntad de su grupo es buscar el "consenso" con la oposición para acometer la reducción de diputados en la Cámara autonómica. Tras esgrimir como prueba que los populares remitirán su propuesta a PSdeG y BNG antes de registrarla, ha subrayado que hay que esperar "a ver" cuál es la respuesta "fundamentada" de la oposición y no ha cerrado la puerta a negociar en función de sus demandas.
"El meollo del debate está en si estamos de acuerdo con el principio de si, en este momento, es conveniente mantener el número de diputados en el rango más bajo que contempla el Estatuto --que dibuja una horquilla de entre 60 y 80 parlamentarios en el Pazo do Hórreo--. Si estamos de acuerdo con ese principio, pues se pueden reducir el número de diputados o podemos tocar otras cuestiones del sistema electoral", ha esgrimido.
Puy ha lanzado esta oferta al diálogo un día después de que su jefe de filas en el PPdeG y presidente de la Junta, Alberto Núñez Feijóo, manifestase la disposición de los populares a sacar adelante en solitario una reforma encaminada a reducir de 75 a 61 los diputados autonómicos y mantener la asignación fija de 10 escaños por provincia que establece la actual Ley electoral, a la que rechazó hacer "una enmienda a la totalidad".
Preguntado por si el punto de las circunscripciones es irrenunciable, el portavoz popular ha replicado este viernes que se mantendrá en la propuesta que el PPdeG envíe a los grupos, pero ha manifestado que la voluntad de los populares es escuchar el planteamiento de socialistas y nacionalistas sin cerrar las puertas al diálogo, una instrucción que coincide, ha defendido, con lo que plantea Feijóo.
"Ayer hablé con el presidente y me lo indicó claramente", ha señalado, para añadir que, aunque la pretensión inicial de su jefe de filas es apostar por el consenso si finalmente no es posible "evidentemente sólo quedaría recurrir a la mayoría del PPdeG. "Pero lo que no puedo es anticipar cuál va a ser la respuesta de la oposición", ha reflexionado.
QUE SEAN "RESPONSABLES"
En cualquier caso, el portavoz popular no ha interpretado como un buen punto de partida las declaraciones realizadas por BNG y PSdeG que ven "un atentado a la democracia" y "un golpe de Estado constitucional" la propuesta colocada sobre la mesa por Núñez Feijóo, por lo que ha instado a sus dirigentes a comportarse con "responsabilidad".
"Creo que la oposición debería tener un poco de cuidado. Decir que una reforma electoral prevista en el Estatuto es un golpe de Estado califica a quien lo dice", ha esgrimido, para insistir en que la oposición debe aclarar si está de acuerdo o no en "acompasar" la situación en la Cámara a las reducciones que se están acometiendo en otros ámbitos como las administraciones públicas.
De hecho, ha detectado "un problema de congruencia" y se ha preguntado cómo podría él "como diputado" defender que se reduzca el sueldo a un director general de la Junta o que se baje el número de consejerías y decir que la Cámara autonómica "sigue igual". "No vamos más allá de lo que plantea el Estatuto", ha insistido.
Asimismo, sobre las críticas de la oposición de que la propuesta busca reforzar la mayoría del PP de cara a la próxima cita por las urnas, ha negado este extremo y ha replicado que él también podría alegar que "cuando hablan de un golpe de estado" lo hacen como "cortina de uno" para ocultar que "en el fondo lo único que quieren es defender lo suyo".
Por último, ha recordado que cuando se modificó en el ámbito estatal la ley incrementando el peso del voto emigrante, el PP "no cuestionó" este paso puesto que estaba basado "en unos principios", pese a que los efectos de esta reforma se vieron en las autonómicas de 2009 cuando el recuento del sufragio exterior redujo de 39 a 38 los escaños obtenidos finalmente por Feijóo, que perdió un acta por Ourense.
"PROBLEMA SIMBÓLICO"
"Nuestra iniciativa irá en los términos que explicó la propuesta, pero cualquier respuesta será analizada", ha continuado Puy Fraga, quien ha rechazado dar cifras de ahorro y se ha remitido a las diversas publicadas por los medios de comunicación, teniendo en cuenta los salarios y otros gastos de los parlamentarios autonómicos.
En cualquier caso, ha subrayado que no se trata de una "cuestión económica", sino de "un problema simbólico de atención a una situación de extremada necesidad económica pública". Y es que, ha concluido, como consecuencia de la misma se están dando ajustes en otros sectores a los que "se tiene que acompasar" el Parlamento.
