BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha criticado la querella que ha presentado contra él la Fiscalía Superior de Cataluña por presunta desobediencia al no retirar lazos amarillos, y ha concluido: "Queda claro que la represión no cesa. El Estado español es incapaz de tolerar la discrepancia política".
En un comunicado, el presidente ha defendido que actuó de esa manera con los lazos para mantenerse "firme en la defensa de los derechos civiles, sociales y nacionales" y para reivindicar la libertad de expresión, que ha considerado que es uno de los baluartes de la democracia.
Torra ha asegurado que no renuncia a defenderse en el proceso judicial, por lo que ejercerá el derecho de defensa y presentará las alegaciones y los recursos pertinentes "en los plazos marcados por el procedimientos judicial".
El presidente catalán ha hecho un paralelismo con el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo (TS) y ha dicho que, igual que han hecho los líderes encausados ante ese tribunal, utilizará la querella de fiscalía para "acusar al Estado de su involución democrática".
CONTRA LA JEC
En el mismo comunicado, la Generalitat ha anunciado que el propio presidente catalán ha formalizado este miércoles la querella que anunció la semana pasada contra la Junta Electoral Central (JEC) por las resoluciones en las que este órgano le instaba a retirar lazos amarillos de los edificios públicos.
La querella atribuye a todos los miembros de la JEC un presunto delito de prevaricación y Torra advierte de que, si el Tribunal Supremo la rechaza, la Generalitat "llevará el caso hasta donde haga falta si en el Reino de España no se quiere investigar los hechos".
Según explica el comunicado, la querella alerta de que la actuación de la JEC "se trata de una persecución política en toda regla y, esta vez, mediante resoluciones administrativas limitativas de derechos fundamentales y de carácter eminentemente sancionador".
Además, sostiene que las resoluciones que dictó el órgano electoral contra la presencia de lazos amarillos "distan mucho de estar ajustadas a derecho, siendo su contenido totalmente aleatorio y arbitrario".
DOCTRINA DEL TS Y EL TC
En la querella Torra se refiere a la doctrina consolidada tanto por Supremo como por el Tribunal Constitucional (TC) que afirma "que no se puede cometer delito de desobediencia mientras no se haya resuelto la solicitud de medidas cautelares".
El presidente también considera que la JEC "fue modificando las medidas ordenadas" en su primera resolución en función de las alegaciones que fue presentando la Generalitat contra la decisión, lo que considera que evidencia la prevaricación.
Además, sostiene que las instrucciones que la JEC le dio "eran imposibles de cumplir por ser ilegales" y concluye que, al estar la Junta Electoral compuesta mayoritariamente por jueces, es imposible que no supieran que se estaban dando órdenes ilegales.