9-M.- Quintana reivindica el papel del BNG por "empezar a cavar la tumba política de Rajoy" tras el 'Prestige'

A CORUÑA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, reivindicó hoy el papel de la formación frentista para "empezar a cavar la tumba política" del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien, a su juicio, quedó "inhabilitado" para presidir el Gobierno del Estado por su gestión de la catástrofe del 'Prestige'.

En declaraciones a los medios tras realizar un paseo por el barrio coruñés de As Conchiñas, Quintana ahondó en que el hundimiento del petrolero hace algo más de cinco años frente a las costas gallegas "evidenció la incapacidad e incompetencia" del candidato popular a la Presidencia.

En este sentido, interpretó que la "obsesión" de Rajoy "con Galicia y con el nacionalismo gallego" parte de las movilizaciones surgidas hace un lustro, cuando era el vicepresidente del Gabinete de José María Aznar. Así, le reprochó que utilice la "mentira" de que el idioma castellano tiene problemas en la comunidad para obtener "réditos" electorales en otros puntos del Estado.

Preguntado por la promesa de los populares de reeditar el Consejo de Ministros que aprobó en A Coruña el Plan Galicia en 2003, les aconsejó irónicamente que lo realicen en el Vaticano, no en la ciudad herculina. "Sería lo apropiado para repetir la escenografía", abundó en relación a que aquella reunión se celebró en el ayuntamiento coruñés, cuando lo dirigía el socialista Francisco Vázquez, ahora embajador de España ante la Santa Sede.

PRETEXTO.

"Galicia para el PP siempre es un pretexto, no un argumento", concluyó sobre las propuestas de los conservadores que, según Quintana, sólo hablan de los problemas de la comunidad cuando están en ella. En esta línea, lamentó que no sacase a colación cuestiones gallegas en sus debates televisivos con José Luis Rodríguez Zapatero.

Con todo, incidió en su augurio de que Rajoy no accederá a la Moncloa y en que él mismo "ha tirado la toalla". Por ello, hizo un llamamiento a la movilización de los nacionalistas y galleguistas para colocar "un BNG fuerte en Madrid", una vez "logrado" el objetivo de que no gobierne el PP. "No se puede traicionar a Galicia", advirtió.

PASEO.

Quintana, acompañado, ente otros, del teniente alcalde de A Coruña, Henrique Tello, y del concejal y miembro de la candidatura al Congreso Mario López Rico, realizó un breve paseo por la Calle Barcelona de la ciudad herculina, momento que aprovechó para saludar y departir con algunos de los viandantes.

"¡Hay que pagar, ofrecéis mucho pero luego no pagáis nada!", le espetó una de las personas con las que se cruzó. Una señora le preguntó por Rajoy, a lo que el dirigente nacionalista replicó con un escueto "hoy se quedó en Madrid".

Tras tomar un café, conversó con un grupo de estudiantes de educación infantil, a las que les trasladó la importancia de su trabajo con la puesta en marcha de la red de galescolas. "Estamos muy mal pagadas, con 680 euros...", se quejó una de ellas.

"En las galescolas se gana mucho más", replicó el político, que les explicó cómo optar a una plaza. "Tenéis que estar atentas a la web y al DOG, hacen falta muchas educadoras", concluyó.

Al reanudar la marcha surgió la sorpresa de la jornada, cuando Quintana se topó de frente con el ex alcalde de Manzaneda, el nacionalista Xosé Antón Núñez, que se recupera de una grave problema de salud que le apartó de la Alcaldía hace unos meses. Quintana lo abrazó calurosamente y se interesó por su estado. "Voy mejorando", contestó Núñez.