BILBAO, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, cree que "no se puede desarrollar ningún proyecto político desde parámetros de violencia", y añade, por otra parte, que "la izquierda abertzale está dispuesta a ser minoría en un marco democrático sin límites".
En una entrevista al diario El Correo y recogida por Europa Press, Díez Usabiaga afirma que la utilización de la violencia es "una decisión extrema", ya que "ninguna persona aborda una decisión así si cree que hay vías políticas y democráticas"
"Tenemos que llegar al siglo XXI con la convicción de que ninguna violencia debe existir. La violencia de ETA tiene que desaparecer, pero también la injerencia, la imposición, que al final es violencia, de muchos aparatos y mecanismos del Estado en Euskal Herria. No se puede desarrollar ningún proyecto político, ni el español ni el independentista, desde parámetros de violencia", planteó.
El líder sindicalista asegura que la izquierda abertzale es un sector social y político que ha tenido unas señas de identidad "más allá de la propia actuación de ETA". Afirma que en la izquierda abertzale todos desean abordar una actuación política en otro contexto, "en las mismas condiciones que cualquier otro partido". "La izquierda abertzale quiere superar un ciclo político de confrontación armada", añade.
"IRREVERSIBILIDAD DEL PROCESO"
Respecto a la posibilidad de que el proceso pueda fracasar y ETA retomar las armas, Díez Usabiaga no quiso plantearse esa posibilidad, porque supondría "un fracaso colectivo y volvería a situar a este país en un contexto que, en este momento, el conjunto de la sociedad pretende superar" y apostó por buscar "la irreversibilidad del proceso".
Díez Usabiaga negó las críticas respecto al precio político de la paz, porque "precio político sería que pretendiéramos imponer nuestro proyecto, pero es que la izquierda abertzale está dispuesta a ser minoría en un marco democrático sin límites ni hipotecas".
"La solución es que todos, incluido el Estado, asuman la voluntad de la sociedad vasca. Que la aceptación de un principio democrático como ése sea considerado precio político es incorrecto", explicó.
El secretario general de LAB planteó que desconoce "los elementos específicos" que han llevado a ETA a declarar el alto el fuego, pero considera que obedece "al impulso de un proceso democrático, para establecer un debate sobre las raíces del conflicto y sobre un proceso de soluciones".
"A partir de ahí, ETA como organización autónoma también habrá valorado otro tipo de variables de la situación política en Euskal Herria y en el Estado con la llegada del PSOE al Gobierno. Desde luego hay una cuestión objetiva: los instrumentos jurídico-políticos establecidos en la Transición han tocado techo", explicó Díez Usabiaga, porque "Lizarra cerró definitivamente el ciclo autonómico".
El líder de LAB descartó que la presión policial y judicial, el 11-M y el hartazgo social hayan llevado a ETA y a la izquierda abertzale a un callejón sin salida, porque "hay muchos factores", pero "es evidente que desde Lizarra-Garazi el autonomismo tenía un rejón de muerte y la izquierda abertzale siempre ha medido la evolución del proceso en términos políticos, no en términos militares o de otra naturaleza".
Además, añadió que "se ha llegado a una situación en la que es necesario revisar las reglas de juego. El debate es reconocer la existencia de un pueblo y abordar el proceso para que la sociedad vasca decida su futuro".
Por otro lado, negó que se plantee "para dentro de un año una institución de Euskal Herria" en la que se incluya Navarra, pero apostó por el reconocimiento de que "hay un territorio que tiene hoy una realidad institucional en tres ámbitos".
Para el secretario general del sindicato abertzale "tanto Batasuna como LAB están implicadas en buscar un escenario definitivo de soluciones y ETA lo que ha realizado con su iniciativa es una aportación al proceso, aunque no sabemos si hay otro tipo de compromisos con el Estado español".
"Yo creo que la izquierda abertzale en Lizarra-Garazi, y después con la propuesta de Anoeta, viene recorriendo un camino con mucha coherencia. Aunque es evidente que si en vez de Zapatero hoy hubieran estado Aznar y el PP en el Gobierno, no estaríamos hablando de esta situación política", reconoció.
Sobre la posibilidad del fin definitivo de la banda terrorista, Diez Usabiaga aseguró que ETA, tras una historia tan larga "de dedicación a Euskal Herria, va a valorar mucho que la sociedad vasca y el conjunto de agentes políticos estemos convencidos de que tenemos que construir el futuro en otras claves".
Díez Usabiaga planteó que "el Estado español no tiene un problema con ETA, no tiene un problema con la izquierda abertzale, sino que tiene un problema con el pueblo vasco".
Sobre la posibilidad de legalización de Batasuna aseguró que "el PSOE tendrá que establecer las vías en las que la izquierda abertzale tiene que hacer su actividad política con normalidad", porque "no tiene sentido que Zapatero plantee hablar con ETA y que paralelamente a Arnaldo Otegi y a otras personas se les haga pasar por la Audiencia Nacional".
"GRAN ATASCO"
Respecto a la actual situación del proceso, dijo que "es complicada" porque "estamos ante el primer gran atasco en la situación abierta tras el alto el fuego de ETA y la sociedad ya no entiende que se mantengan las agresiones contra la izquierda abertzale, que la Audiencia Nacional siga condicionando la actividad de uno de los interlocutores".
Asismismo, reconoció que "en estas últimas semanas hay una actitud evidente por parte del PSOE de desacelerar la puesta en marcha de la mesa de partidos y para el Gobierno, que está dispuesto a hablar con ETA, da la impresión de que ésta es más legal que Batasuna".
Díez Usabiaga negó el tutelaje de ETA, porque "aquí habla todo el mundo, y parece que cuando habla ETA ya hay tutelaje" y se queda con la voluntad anunciada por la banda "de llevar hasta el final un proceso democrático de soluciones. Para evitar el tutelaje lo lógico sería que los partidos sitúen ya el instrumento, la mesa, y que empiecen a trabajar", asegluró.
Para el sindicalista, los socialistas dedican esfuerzos a "neutralizar la labor del PP" y "el papel condicionador del PP tiene que ser algo ya previamente concebido en la estrategia del PSOE".
Sobre la confianza entre la izquierda abertzale y el PSOE, acusó a los socialistas de "haber dado un paso atrás y haber metido el freno de mano" porque no entiende que "si antes del alto el fuego ya se estaba trabajando sobre la mesa de partidos" ahora algunos "desaceleren ese proceso".
El responsable de LAB planteó que "puede ser un contrasentido hablar de respeto a la voluntad de los vascos y mantener la misma estructura constitucional estatutaria", en referencia al anuncio del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, de que los vascos decidirán su futuro dentro de las leyes.
Por otra parte, preguntado por si ve factible un pacto de la izquierda abertzale con el PSE-EE, aseguró que cabría un pacto si la izquierda abertzale tiene "más peso político que el PNV".