BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes regionales y autonómicos del partido almorzaron este sábado en un tono "distendido" con el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien no quiso aprovechar esta cita para lanzar ningún "discurso" o "planteamiento genérico" a los comensales. A la comida se sumaron la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y los tres portavoces parlamentarios en el Congreso, el Senado y el Parlamento europeo.
Los asistentes al ágape, que se celebró en un hotel próximo al Palacio de Congresos de Cataluña que acoge la convención política del PP, pudieron elegir entre mousse de salmón, brocheta de rape o solomillo. El vino tinto y la tarta de Santiago completaron el menú, informaron fuentes 'populares'.
Rajoy y el presidente fundador, Manuel Fraga, presidieron la mesa en cada uno de sus extremos. Al término de la comida los presidentes no quisieron dar muchos detalles de este encuentro y coincidieron en destacar que había sido "tranquila y normal", según las palabras del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
El ex ministro del Interior y eurodiputado, Jaime Mayor Oreja, explicó que habían tenido la oportunidad de "intercambiar impresiones" y que no había habido "nada especial". "Creo que nadie se ha movido en la foto. Ha sido una comida sin discursos y no ha habido ningún planteamiento general", agregó.
"TODOS IGUAL DE CONTENTOS"
En parecidos términos se expresó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien señaló que había sido un encuentro "correcto" y "perfecto", en el que todos habían salido "igual de contentos" porque habían comido "lo mismo". Se le interrogó cómo veía a Francisco Camps y señaló que lo veía "bien", "mucho mejor" de lo que está la situación económica de España" que, según recalcó, es lo que "más preocupa" al PP.
El presidente fundador Manuel Fraga aseguró a los periodistas que había tenido este mediodía dos comidas, una convocada por Mariano Rajoy y otra con representantes de las colonias americanas. "De las dos comidas he sacado la mejor impresión", enfatizó.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que fue una de las últimas en abandonar el hotel, destacó que el Partido Popular había salido "fortalecido" de este cónclave y no ofreció más detalles. La jefa del Ejecutivo autonómico madrileño no tiene previsto quedarse a la sesión de clausura del domingo por motivos familiares.
Por su parte, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que aseguró que en el almuerzo se había hablado de la crisis y los problemas económicos que atraviesa España pero incidió en que los comensales habían compartido muchas anécdotas y risas.
El último en salir fue el presidente de la Generalitat, quien se limitó a afirmar que Rajoy será el futuro presidente del Gobierno de España y que para él constituía un "honor" estar a su lado. Preguntado si se había sentido apoyado por sus compañeros, replicó que "absolutamente", tanto "antes" como "ahora".
