Actualizado: viernes, 23 mayo 2008 15:07
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   MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -  

  El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que presentará su candidatura en el próximo Congreso Nacional de Valencia, pese a que "algunos desde fuera", dijo, pretenden que "tire la toalla".

Dicho esto, animó a esas personas a liderar una lista alternativa y dar un "paso adelante". "En este momento no estoy enfrentándome a ningún candidato, lo que hay es una serie de personas que están intentando que yo no me presente a la Presidencia del partido y eso, tengo que decirlo, no se va a producir", proclamó.

  Rajoy hizo estas declaraciones este mediodía ante medio centenar de alcaldes y presidentes de Diputación del PP que acudieron a la sede del partido para participar en el foro 'Diálogo con las ciudades'. A esa misma hora, más de doscientas personas se concentraba a las puertas de la madrileña calle 'Génova' en apoyo a la presidenta del PP vasco, María San Gil, y con gritos en contra de Rajoy.

  En su extenso discurso, el líder del PP quiso dejar claro que él presentará su candidatura porque "tiene fortaleza suficiente para hacerlo" y porque se siente "apoyado por una mayoría del partido".

Rajoy confesó que a "muchos" de los que le han solicitado que presente una lista les ha dicho que hay que "ser coherentes y actuar con responsabilidad". "No creo que sea positivo hacer una batalla en los medios y contestar a todas las cosas que se están diciendo", resaltó.

UN PASO ADELANTE A QUIEN QUIERA PRESENTARSE.

  Dicho esto, subrayó que si alguien quiere presentarse "a las elecciones" está "en su derecho" de hacerlo. "Hasta ahí podíamos llegar", dijo, para añadir que si cuenta con un rival lo tratará "de la misma manera que si no se presentara" porque "eso no supone absolutamente nada desde el punto de vista político y personal". "Simplemente le intentaré ganar estas elecciones", aseveró.

   Eso sí, insistió en que si alguien se quiere presentar sería "muy importante que diera un paso adelante y lo dijera". "En este momento no estoy enfrentándome a ningún candidato --enfatizó--. Lo que hay es una serie de personas que están intentando que yo no me presente a la Presidencia del partido y eso, tengo que decirlo, no se va a producir".

   Explicó de nuevo las "tres razones" que se cumplen para que decida optar a la reelección y recalcó que si no se cumpliera alguna de ellas no daría este paso. La primera, porque se lo han pedido "muchísimos compañeros de partido", desde la noche de la derrota electoral hasta el día en que se celebró el Comité Ejecutivo.

  "Una inmensa mayoría de gente me pidió que presentara mi candidatura, yo lo hice y no voy a dejar en la estacada a todas esas personas que me lo pidieron y además públicamente me brindaron su apoyo", subrayó, para añadir que éste es un "argumento de primer orden" al que es "muy sensible".

   En segundo lugar, confesó que se presenta porque el PP ha logrado unos resultados "muy dignos" en las elecciones del 9 de marzo. Si hubieran sido "peores" que los de 2004, prosiguió, no se presentaría a la reelección. Y el tercer motivo, agregó, es que está "absolutamente convencido" de que se pueden ganar los comicios de 2012 si el partido "hace las cosas bien".

   Admitió, eso sí, que hay lugares de España --en referencia al País Vasco y Cataluña-- donde el Partido Popular tendrá que hacer un "esfuerzo suplementario", manteniendo las "mismas posiciones", pero actuando "con la inteligencia debida", porque en esas circunscripciones ha habido mucha diferencia de escaños con los socialistas.

"NO HAY PROBLEMAS DE PRINCIPIOS NI DE IDEAS".

  Rajoy recalcó que "no hay problemas de principios ni de ideas" en el PP porque esos principios, dijo, que se remontan a los que se aprobaron en 1989, en el Congreso de la refundación del partido, están "muy claros" y se han "ratificado en muchísimas ocasiones". Señaló que el PP defiende la libertad, la igualdad, la justicia y la solidaridad, pero hay dos temas que ha defendido "muchos años" y que debe "seguir defendiendo": la lucha contra el terrorismo y la defensa de la España constitucional.

  En política antiterrorista, reiteró su rechazo a "negociar" con una organización terrorista y aseguró que no tiene que cambiar "ni una coma" del discurso que ha matenido en este asunto en la pasada legislatura. Eso sí, dijo que si el Gobierno "rectifica, no vuelve a negociar con ETA, es contundente en lucha contra el terrorismo y las fuerzas de seguridad siguen demostrando eficacia como hace pocas horas, es lisa y llanamente absurdo que el PP no apoye al Gobierno".

LA PRIORIDAD EN EUSKADI NO ES LA PROPUESTA DEL PSE

   Sobre el modelo territorial, defendió la España constitucional y rechazó de nuevo la reforma del Estatuto catalán que respaldó el gabinete socialista sin el apoyo del PP. "Si se vuelve a producir una situación de estas características, no tengo que cambiar una coma", dijo. Sin embargo, admitió que si el jefe del Ejecutivo dice al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que "no va a aprobar su plan" y que "no le va a autorizar el referendum" de autodeterminación, el PP no puede decir que no está de acuerdo porque eso es "exactamente lo mismo" que ha defendido.

   En cualquier caso, quiso dejar claro que en este momento la prioridad en el País Vasco es la lucha contra el terrorismo, la recuperación de las libertades y la derrota de ETA, no la propuesta de pacto lanzanda por el PSE para buscar un acuerdo entre todos los partidos democráticos en el marco de la Constitución y el Estatuto vasco. "La prioridad ahora no es modificar estatutos para ir a ninguna parte o hacer una operación como el Estatuto catalán, sino acabar con ETA", insistió.

"CREO REPRESENTAR EL SENTIR DE LA MAYORÍA".

  Tras este análisis, reiteró que no hay "ningún problema de ideas". "O al menos yo no lo tengo y creo representar el sentir de la mayoría en el partido". Dijo ser "consciente" de que el partido está pasando por momentos "difíciles y de mucha incertidumbre", momentos que "muchas veces son muy dolorosos", pero se mostró convencido de que se van a "superar". "Y haré cuanto esté en mis manos para hacerlo", añadió.

  En este contexto, el líder de los 'populares' se comprometió a luchar por un partido "unido" e intentar "integrar a todos", formando un equipo "representativo", con personas "en las que todos se puedan ver representados". "Lo importante es hacer una lista representativa de lo que es el PP".

  No obstante, recordó que dentro de las 10 millones de personas que votan al PP "hay muchas formas de ver las cosas" y, por lo tanto, aunque el PP no va a "cambiar los principios", también tiene que "integrar a formas distintas de ver la vida". "Se han producido cambios y algunos más tendremos que hacer en el próximo congreso, los cambios en la vida son inevitables", señaló.

  Después, Rajoy defendió un PP "independiente", "reformista", que intente pactar los asuntos de Estado con el PSOE siempre que no siga "la deriva radical y absurda" de la pasada legislatura, "acercarse a los problemas de la gente" y que esté dispuesto "a hablar con todos". "¿Por qué no podemos hablar con todos?, una cosa es hablar con todos y otra cosa que renunciemos a nuestros principios, cosa que no vamos a hacer. Siempre lo hemos hecho".