Rajoy contrapone los "principios" del PP al trabajo de los Nobel que elaborarán el programa del PSOE

Actualizado: martes, 13 noviembre 2007 17:28

ALCAÑIZ (TERUEL), 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, contrapuso los "principios y valores" de los conservadores al trabajo de los tres Premios Nobel y 11 eminencias internacionales que el PSOE ha contratado para elaborar el programa electoral con el que los socialistas concurrirán a los comicios generales del próximo mes de marzo de 2008. "No necesitamos eminencias", sentenció.

En el transcurso de un almuerzo-mitin en la localidad turolense de Alcañiz, Mariano Rajoy ironizó al preguntarse por qué los socialistas cuentan con los Nobel y las eminencias, "porque ya tienen a Pepe Blanco", en alusión al secretario federal de Organización de los socialistas. Como receta para elaborar un buen programa, Rajoy insistió en la defensa de sus valores "aún en las situaciones difíciles".

Rajoy rechazó cualquier hipotético apoyo de formaciones como el Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) y ERC y afirmó que el PP está hoy "más acompañado que nunca", ya que tiene el apoyo de numerosos ciudadanos, según sus cálculos, debido a que los populares "hemos defendido España" y además han rechazado la negociación con la banda terrorista ETA y "que se mirase hacia el futuro y no al pasado".

Como ya hizo recientemente, Rajoy pidió el voto a los anteriores votantes del PP y también a muchos del PSOE, ya que en la campaña defenderá "cosas que han defendido la mayoría de los españoles".

"RECUPERAR LOS CONSENSOS".

En todo momento, Mariano Rajoy prometió a los 700 militantes y simpatizantes del PP bajoaragonés reunidos en el recinto ferial de Alcañiz, que trabajará por "recuperar los consensos" básicos habidos en la política española desde el inicio de la democracia, de llegar a presidente del Gobierno de España. Además, se refirió al impulso a la economía y la cooperación con las potencias occidentales en política internacional.

Según Rajoy, el mayor éxito del PP cuando estuvo al frente del Gobierno central fue la economía. De hecho, durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que concluirá en marzo de 2008, España ha vivido "de la herencia", que "se ha acabado", por lo que "llegan los momentos de certidumbre y las dificultades", es decir, que "vienen tiempos exigentes".

En un rápido análisis económico, Rajoy dijo que España tiene "un grave problema" de competitividad empresarial y de endeudamiento de las familias y las empresas, así como el hecho de que "millones de españoles" tienen problemas para llegar a fin de mes. Otro problema, continuó el presidente del PP, es el de los tipos de interés.

El dirigente conservador prometió ante su auditorio "volver a hacer una rebaja de impuestos importante", similar a la realizada por José María Aznar durante su etapa de presidente español (1996-2004), promesa que concretó en una rebaja del Impuesto sobre la Renta (IRPF), la supresión del impuesto del patrimonio y la supresión del impuesto de sucesiones (en el tramo estatal).

Dentro de la economía, Mariano Rajoy introdujo la construcción de nuevas infraestructuras, entre las que mencionó la extensión de la autovía A-68 para conectar por esta vía rápida Zaragoza con Alcañiz y el Mediterráneo. En especial, apostó por potenciar la Educación como mecanismo de competitividad en España, ya que "hoy compites a nivel global".

Esto se concreta en el principio de que "para aprobar hay que saber y para pasar de curso hay que saber", dijo Rajoy, quien defendió valores como "el mérito, el esfuerzo, el trabajo". La formación no debe concluir en el bachillerato, sino que "es para toda la vida", ya que el que no se recicla "puede acabar teniendo un problema" en el mercado de trabajo, sentenció.

Todo ello, bajo un "Gobierno sensato, que tiene que saber lo que hace, que debe ser previsible" porque "no se puede gobernar a base de ocurrencias", ya que "las improvisaciones son enemigas de la credibilidad".

Mariano Rajoy aprovechó para lamentar que, en lo que va de legislatura, se han producido en España "discusiones tan pintorescas como si somos tres o cuatro naciones", cuando en realidad "España es una nación de ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones", dijo Rajoy, sacando a relucir su liberalismo.

Si gobierna, dijo, defenderá "que España es una nación, el Estado de las Autonomías y que los ciudadanos somos iguales, los de La Gomera y Alcañiz", en lugar de continuar hablando de la Alianza de Civilizaciones que propugna Zapatero o la Historia de España, comentó.

Según el presidente de los populares españoles, el Gobierno de Zapatero "se ha instalado en el lío permanente" y "el descontrol ha sido su seña de identidad" en temas como la inmigración, la economía y las infraestructuras, todo ello acompañado de la improvisación, repitió.

Rajoy se comprometió a recuperar la concordia, rota ahora por la "irresponsabilidad" de Zapatero, a su juicio. También se comprometió a no negociar con ETA, a "mirar al futuro" y "a que España tenga una política exterior propia de un país civilizado".

Mariano Rajoy apeló al espíritu negociador del histórico 'Compromiso de Caspe', en el que el diálogo permitió que los nobles de aragoneses mantuvieran la unidad política del Reino y apostó por cooperar con las "democracias avanzadas y liberales", entre las que citó a Francia y Alemania, hoy gobernadas por sendos partidos conservadores.

"La política exterior es muy importante para defender los intereses de nuestras empresas, para desempeñar un papel en el mundo, para defender la democracia, la libertad y los derechos humanos", políticas que pasan por apoyar a la disidencia cubana o a los españoles residentes en Venezuela, según el presidente del PP.

Rajoy descartó apoyar a Cuba, "ni Evo Morales, ni el señor Chávez, ni todas las personas con las que Zapatero presumía de tener buena relación", lo que servirá para "recuperar el prestigio de España en Iberoamérica". Como ya hizo en varias ocasiones, Rajoy mostró su orgullo por la actitud de Su Majestad el Rey Juan Carlos I en el rifi-rafe que mantuvo con el dictador venezolano Hugo Chávez en la reciente Cumbre Iberoamericana.

PROMESAS PARA ALCAÑIZ.

Mariano Rajoy comenzó su discurso prometiendo que, si gobierna, apoyará el proyecto de la Ciudad del Motor de Alcañiz, del que dijo que es "una extraordinaria oportunidad" para Alcañiz y la comarca del Bajo Aragón turolense. También prometió aumentar los fondos del Plan Míner.

Sobre el Bajo Aragón turolense dijo que "tiene futuro si hay infraestructuras" porque hay futuro en la agricultura, la Ciudad del Motor, la innovación y el turismo, y la clave es que las Administraciones públicas generen las condiciones para que se consoliden los emprendedores.

El presidente de los populares españoles fue precedido por el ex-alcalde de Alcañiz y presidente de la Junta Local del PP, Carlos Abril, quien agradeció la asistencia de los 700 comensales en un día de trabajo, como es hoy, martes 13 de noviembre, mientras que el senador y presidente provincial del partido, Manuel Blasco, dijo que el Bajo Aragón necesita un impulso especial y avisó de que no es seguro que el PSOE conecte Zaragoza y con Alcañiz y el Mediterráneo por autovía, si vuelve a gobernar.

El presidente del PP aragonés, Gustavo Alcalde, consideró que Alcañiz, Aragón y España precisan un cambio para que el Gobierno central tenga un presidente "con credibilidad, no una persona que viene a engañar a los ciudadanos" y aprovechó para referirse a la promesa de construir un AVE entre Teruel y Madrid, incumplida por el PSOE, o la no realización, a día de hoy, del desdoblamiento de la carretera N-232.