Rajoy: "El diálogo no puede ser para decir sí a lo que Congreso y TC han dicho no, me lo ponen imposible"

Rajoy
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 6 mayo 2014 11:16

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que "siempre hay diálogo" con Cataluña pero ha advertido de que éste no puede ser para hacerle aceptar una consulta ilegal: "Yo estoy dispuesto a dialogar, pero si el diálogo es para que yo tenga que decir que sí a una cosa a la que el Parlamento y el Tribunal Constitucional han dicho que no, me lo ponen imposible", ha dicho.

En una entrevista en la Ser recogida por Europa Press, Rajoy ha asegurado que de aquí al 9 de noviembre --fecha en la que la Generalitat quiere convocar la consulta independentista-- habrá diálogo, porque "siempre hay diálogo" y éste "no se rompe nunca", pero ha insistido en que el objetivo de éste no puede ser que el Gobierno acate una consulta ilegal.

Rajoy ha recordado que se enteró "por los medios de comunicación" de la fecha y las preguntas de esa consulta y que el Tribunal Constitucional ha dicho que es ilegal. Y la "obligación más importante" de cualquier gobernante, ha recordado, es "respetar la ley".

De este modo, ha asegurado que él siempre intenta ponerse "en el lugar del otro", así que ha pedido a los dirigentes catalanes que hagan lo mismo, y ha defendido que en su trayectoria política nunca ha sido "un ser intransigente con el que no se pueda hablar".

"Yo estoy dispuesto a escuchar, pero no puedo estar abierto a que se me diga haga usted lo contrario de lo que dicen el 80 por ciento del Parlamento nacional y el Tribunal Constitucional, eso no se me puede decir", ha remachado.

Rajoy, que ha admitido que el problema catalán es "de una gran envergadura", no ha desvelado qué hará si la Generalitat llega a convocar formalmente la consulta para el 9 de noviembre, y sólo ha reiterado que el Gobierno "no la puede aceptar". El presidente no quiere "adelantar acontecimientos" y ha confiado en que "por la vía del diálogo" y si todo el mundo se instala en el "sentido común" se podrá resolver el problema.

Respecto a la posibilidad de una reforma de la Constitución, como piden los socialistas, ha insistido en que no se puede plantear "en abstracto", sino que quien la promueva tiene que decir "lo que quiere hacer" en esa reforma.

En ese sentido, ha reiterado que él no es "contrario a la reforma de la Constitución por sistema", y que incluso ha apoyado dos reformas, la última en una conversación "por teléfono" con su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, en agosto de 2011. "Esto no es lo mismo que bajar o subir un punto del IRPF, hay que saber dónde se va", ha remarcado.