MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó ayer su reunión 'a puerta cerrada' con el Grupo Popular en el Congreso para explicar a sus diputados los motivos que le llevaron, el pasado lunes, a ofrecer al jefe del Ejecutivo apoyo sin condiciones para derrotar a ETA, después de que la banda haya decretado oficialmente el final del 'alto el fuego'. Según confirmaron a Europa Press algunos de los asistentes, Rajoy señaló que los ciudadanos se sienten ahora amenazados, por lo que necesitan que se les dé "seguridad" y no que se les repita "lo que ya saben".
En este contexto, el líder de la oposición defendió que en los últimos meses su partido haya criticado diversas decisiones gubernamentales ligadas a la estrategia antiterrorista, alegando que, si no fuera por los avisos lanzados desde su formación, los resultados del proceso podrían haber sido "peores".
Así, subrayó que en el pasado ha hecho "lo que tenía que hacer" y que, el lunes, al ofrecer respaldo a Zapatero, volvió a hacer lo que debía. A su entender, los ciudadanos conocen ya cuál ha sido el resultado de la "negociación" que emprendió en Gobierno socialista con ETA y en estos momentos en que todos los españoles están "amenazados", se necesita que los políticos ofrezcan "seguridad", y no que reiteren una y otra vez "lo que ya se sabe".
DIPUTADOS, A TRABAJAR EN PROVINCIAS
Pero no sólo de política antiterrorista habló el presidente del PP a sus parlamentarios: En primer lugar, hizo un análisis de los resultados electorales cosechados en las últimas autonómicas y municipales y enfatizó que, tras la victoria 'popular' en número de votos, "ahora todo el mundo sabe y todo el mundo cree" que tienen opciones reales de ganar los próximos comicios generales.
A continuación, instó a los diputados a seguir trabajando y a empezar a desplazarse a urbes pequeñas e intermedias y pueblos de su provincia para conocer, de primera mano, lo que quieren los ciudadanos. De hecho, aseguró que va a pedir a los presidentes provinciales del partido que se ocupen de este tipo de actividades y que pongan especial atención a los lugares donde los resultados no han sido "buenos".
En lo que concierne a la labor de oposición, demandó al grupo que siga realizando un esfuerzo y denunciando "lo mal que lo hacen" los socialistas mientras él se ocupa, a unos meses de las generales, a presentar su alternativa de gobierno.
Según Rajoy, el PP tiene que demostrar a la sociedad de que le interesan sus problemas, mientras que Rodríguez Zapatero "sólo" busca intentar ganar las elecciones. Con esas premisas, continuó, los 'populares' pueden ser capaces de articular un discurso que, además de convencer a los que ya son votantes de su partido, pueda llegar "a aquellos que aún no han dado su voto" a los 'populares'.
ZAPLANA: PREPARADOS PARA LA "FASE FINAL"
Además de Rajoy, también intervino en esta reunión el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, quien hizo hincapié en que la labor de oposición que se ha realizado desde el Congreso de los Diputados ha servido, entre otras cosas, para lograr un reseñable "desgaste" del Ejecutivo en tres años.
Tras incidir en que el inicio de la legislatura no fue "fácil" para un grupo que tuvo que hacer frente a cuestiones como la comisión de investigación del 11-M o el caso 'Yakovlev', apuntó que ahora toca intentar utilizar "la baja moral" del PSOE en el Debate del estado de la Nación o el de los Presupuestos Generales del Estado.
Asimismo, Zaplana admitió que el trabajo de oposición que se ha realizado hasta el momento ha dado lugar a un cierto "deterioro" para los 'populares', --"especialmente para algunos", ironizó refiriéndose a sí mismo--, aunque concluyó que el deterioro del equipo de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido mucho mayor y que el PP está preparado para abordar la "fase final" de la legislatura.
También pidió la palabra el diputado Santiago Lanzuela, que se felicitó por el resultado electoral; por el efecto "sorpresa" logrado por Rajoy tras la reunión con Zapatero e hizo alusión a la "persecución política y personal" de la que, según dijo, ha sido objetivo su portavoz. Rajoy le respondió agradeciendo la parte que le tocaba de su intervención y enfatizando que "todos" compartían lo que había relatado sobre Zaplana.
Por su lado, María Eugenia Martín Mendizábal, diputada por Álava, agradeció a Rajoy el apoyo dado a los cargos y militantes del PP vasco en las pasadas municipales --el líder del partido consideró que el resultado obtenido en las urnas es digno--; Alejandro Ballesteros propuso que Mariano Rajoy tenga presencia pública que no esté ceñida, únicamente, al formalismo de las conferencias y ruedas de prensa y Eugenia Nasarre manifestó su preocupación por el peso de los partidos pequeños en las formaciones de gobiernos autonómicos y locales y propuso una nueva "regeneración democrática".
