MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este martes ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido que lo que ha ocurrido estos días "es muy serio" y que "no se puede volver a repetir". Dicho esto, lanzó un mensaje implícito a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, al recordar que él es el encargado de aprobar las listas electorales.
"En los Estatutos se fija lo que compete al presidente, en particular coordinar toda acción política del partido, lo que es propio del Comité Ejecutivo, que entre otras funciones tiene la de definir la estrategia general del partido y también lo que corresponde al Comité Electoral Nacional, que, entre otras aprueba las candidaturas a presentar en las elecciones legislativas y autonómicas y en las municipales de capitales de provincia", declaró Rajoy ante la plana mayor del PP.
En su discurso, subrayó que si hay algo que decir debe hacerse en los órganos del PP y añadió que es "inadmisible" que "se presione públicamente a órganos del partido como el Comité Nacional de Derechos y Garantías o la propia dirección nacional", en alusión a la exigencia de una sanción por las declaraciones del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, por asegurar que es "de vómito" lo que personas del entorno de Esperanza Aguirre estaban haciendo a Rodrigo Rato para presidir Caja Madrid.
En este punto, el líder de la oposición calificó de "inadmisible" que "se fuerce a cargos del partido" para "que firmen documentos", en referencia al manifiesto que promovió Aguirre entre los alcaldes del PP de Madrid respaldando una sanción a Cobo. A su entender, ése es "un juego muy peligroso".
Al término de esta reunión, que acogió un total de 26 intervenciones y se prolongó más de tres horas, el propio Rajoy declaró a los medios de comunicación que estaba "muy contento y muy satisfecho" con la reunión. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no asistió alegando que se iba a hablar de las declaraciones del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y que ella no quería interferir en el debate.
