Dicen que denota la "incapacidad" e "ineficacia" de la organización multinacional, que "no deja sitio" a quienes quieren hacerlo bien
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), un grupo de analistas de defensa y seguridad en el que colaboran algunos de los principales expertos de la FAES, aseguró hoy que la dimisión del general de División del Ejército de Tierra español Vicente Diaz de Villegas como jefe de la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del CONGO (MONUC) "pone en evidencia" a la ONU, "una organización corrupta donde hay cabida para todo tipo de gobiernos antidemocráticos", y denota la "ineficacia" de sus operaciones militares y su "incapacidad" para garantizar la paz.
En un artículo publicado hoy en el portal informativo 'Libertaddigital.com' y recogido por Europa Press, el grupo de analistas afirmó que la renuncia del general español "ha sacado a la luz la olvidada, difícil y peligrosa situación que vive desde hace más de una década la República Democrática del Congo" y advirtió de que dicho país "dará mas disgustos en el futuro".
A su juicio, la dimisión del alto mando español "también ha vuelto a poner en evidencia a Naciones Unidas" por "la ineficacia de sus mandatos y de sus resoluciones", por su incapacidad para "garantizar la paz y la estabilidad", por ser "una organización corrupta donde hay cabida para todo tipo de gobiernos antidemocráticos" y por "no dejar sitio a aquellas pocas personas que todavía desean hacerlo bien".
El grupo de expertos aseguró que cada vez tiene "más claro" su diagnóstico sobre la organización multinacional que dirige el surcoreano Ban Ki Moon y que pasa por su modificación o incluso su desaparición. "Nosotros cada vez lo tenemos más claro. Si (la ONU) es incapaz de cambiar, quizá sea mejor que desaparezca", planteó.
GEES puso en duda los argumentos oficiales de la renuncia del general español y recordó que, según algunos medios, había manifestado "su insatisfacción con la misión de la ONU" al criticar "la ausencia de una estrategia coherente, de un mandato fuerte y de los recursos necesarios para su buen desarrollo".
"No es la primera vez que un mando militar critica una operación de mantenimiento de la paz de la ONU, aquellas que la comunidad internacional define como las únicas legítimas y legales, pero que se olvida que son claramente ineficaces. La mayoría de las misiones ONU han sido un rotundo fracaso y en algunas ocasiones han supuesto un gran desastre", explicó.
GEES subrayó que muchos militares, incluidos los españoles, saben "lo difícil" que resulta trabajar "bajo el paraguas de Naciones Unidas" y que "una boina azul" significa "estar atado de pies y manos, limitado hasta el extremo en movilidad y actuación". "Las dramáticas consecuencias ahí están: desde el genocidio de Ruanda hasta la masacre de Sbrenica. Y lo peor es que las cosas no han mejorado. La ONU aún no ha aprendido de las experiencias del pasado y sigue cometiendo los mismos errores", consideró.
El grupo de expertos vinculados a FAES afirmó que los ciudadanos congoleños "ya no creen en los cascos azules" y se encuentran "enfurecidos" porque consideran que la MONUC no ha hecho "lo suficiente" para impedir el avance de los rebeldes liderados por el general Laurant Nkunda en el este del país, que desde agosto ha provocado el desplazamiento de más de 250.000 personas. "Como en tantas otras ocasiones, el recrudecimiento de la situación se veía venir desde hace meses, pero Naciones Unidas ha sido incapaz de hacer nada", añadió.
En su opinión, "el descrédito" de la mayor operación militar de Naciones Unidas en el mundo "no se debe sólo a su restrictivo mandato que de forma incomprensible e inmoral le impide actuar con eficacia y libertad contra los grupos rebeldes y evitar daños mayores contra la población" sino también a las irregularidades cometidas por algunos de los 'cascos azules'.
En este sentido, señaló que una reciente investigación interna de Naciones Unidas reveló que "centenares de cascos azules de la India" habría cometido presuntamente abusos sexuales contra la población del país y que militares indios y paquistaníes "habrían participado" en una trama de venta de armas al Frente Nacionalista e Integracionista a cambio de oro procedente de yacimientos de la región. "No es extraño que muchos allí no quieran ni ver un casco azul", concluyó.
