MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) en el Congreso de los Diputados, Francisco Jorquera, aseguró hoy que las medidas de recorte presentadas ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e "impuestas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), no responden a las necesidades reales de las políticas económicas del Estado español para salir de la crisis". Además, suponen "una renuncia a un compromiso verbalizado siempre por el presidente del Gobierno" que, "por desgracia, se rompe", advirtió.
Jorquera afirmó que el BNG "no comprende" cuáles son "las prioridades que orientan las políticas económicas del Gobierno", sobre todo porque "el propio presidente del Gobierno, en el debate de ayer, admitió que la aplicación de estas medidas va a tener un efecto negativo sobre las perspectivas de inicio de la recuperación económica" en España.
Además, según consideró, "es particularmente grave" el hecho de que estas medidas vayan a representar "un tijeretazo a las políticas sociales y representaN en ese sentido una renuncia a un compromiso". "No sólo es importante salir de la crisis sino también cómo se sale y, por desgracia, este compromiso se rompe", de tal forma que "la factura de esta crisis la van a pagar casi en exclusiva los sectores más desfavorecidos" de la sociedad.
En este sentido, el portavoz del BNG consideró imprescindible que el Gobierno se cuestionE "cuál es la primera prioridad" para salir de la crisis. Si es "una reducción drástica del déficit o que las políticas económicas y de inversión pública contribuyan a la reactivación de la economía y a la generación de empleo". "El equilibrio de las finanzas públicas es importante pero nosotros entendemos que esto tiene que ser un objetivo a medio plazo", señaló.
Dicho esto, Jorquera incidió en que, con la subida del IVA, el Gobierno ya aumentó el "castigo" a las rentas medias y bajas, una profundización en un sistema fiscal español que se caracteriza por ser "enormemente injusto". Por ello, refirió la necesidad de acometer "una reforma fiscal que incremente la progresividad del sistema y que exija un mayor esfuerzo fiscal a los más pudientes". "También se puede actuar sobre el sistema impositivo para conseguir una mayor recaudación y reducir el déficit sin comprometer las políticas sociales", añadió.
Preguntando por la posibilidad de que los sindicatos opten por convocar una huelga general, el diputado gallego apuntó que éste es "un instrumento de respuesta democrático", al servicio de los agentes sociales, para actuar "cuando consideran que hay medidas que lesionan sus intereses". Lo mismo sucede, explicó Jorquera, "en las operaciones especulativas" en las que "hay grandes grupos financieros que tienen un interés muy grande en determinar cómo tienen que ser las respuestas y las políticas económicas" ante la crisis.
"Por lo tanto, igual que existe una presión en esa dirección, que acaba condicionando las políticas públicas y consigue que los Gobiernos se plieguen a esas exigencias, el BNG cree que es legítimo que las organizaciones sociales hagan oír su voz", dijo.
"INACCIÓN" EN EL GOBIERNO DE FEIJÓO
Respecto al primer año de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta, Jorquera aseveró que "el actual Gobierno se está caracterizando por su total y absoluta inacción" y criticó que "en el imaginario colectivo" esté instalada la percepción de que "la derecha gestiona mejor" que la izquierda. "Objetivamente, si se hace un balance de lo que representó este primer año, la gestión es prácticamente inexistente" puesto que "no hay políticas definidas", explicó.
La Xunta, según indicó, no ha protegido las instituciones financieras propias de Galicia ni ha velado por "la preservación de las cajas propias", para evitar que éstas fueran "absorbidas por entidades de fuera". "El señor Feijóo actuó tarde, mal y forzado por la presión política del BNG", señaló.
Por otro lado, en un balance de su propia formación, un año después de abandonar el poder, Jorquera afirmó haber sacado la conclusión de que "participar en un Gobierno de coalición no significa tener el poder", al tiempo que categorizó la gestión de su partido como "presentable". "Quizá hubo defectos en cuanto a su explicación social y a acertar en el tono de relación con la sociedad", admitió antes de concluir que "tanto el BNG, como el PSOE, cometieron el gran error de minusvalorar al adversario principal, que era el PP".