Resumen.- Los Mossos contradicen al yerno de los Tous asegurando que llevaba chaleco antibalas

Juicio Del Caso Tous En La Audiencia
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 16 mayo 2011 21:33

La trayectoria de las balas desmontó la versión de Corominas sobre un intento de atropello

BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de lo Mossos que se encargaron de la investigación del asalto mortal a la residencia de los Tous han asegurado en la sesión de este lunes ante la juez que Lluís Corominas llevaba un chaleco antibalas contradiciendo al acusado que en su declaración aseguró que no lo llevaba.

De los diez agentes que han declarado en la Audiencia de Barcelona durante casi siete horas, los dos que llegaron primero al lugar de los hechos han explicado, como testigos, que Corominas se presentó como el jefe de seguridad de los Tous, como él mismo declaró la semana pasada aunque después se cuestionó, ataviado con un chaleco antibalas.

Aunque el primer mosso en testificar no ha podido reconocer el chaleco en las imágenes que le ha enseñado la fiscal, ha subrayado que el día de los hechos, en diciembre de 2006, "le tenía muy cerca y pudo ver el chaleco con claridad".

Al llegar al lugar, el agente ha explicado que le pidió al conductor del vehículo sospechoso --al que Corominas había disparado-- que levantara las manos y éste, todavía en vida, intentó abrir la puerta del coche, por lo que el mosso le insistió en que mostrara su mano derecha para ver si iba armado, mientras que su compañera se quedaba con el copiloto.

El mosso ha explicado que no vio que el conductor estuviera herido, ya que Corominas solo les dijo que había disparado, y no fue hasta después de pedirle que levantara las manos que vieron que sangraba por la cabeza y que balbuceaba.

Ambos han explicado que Corominas estaba nervioso pero hablaba con normalidad, y han remarcado que el yerno de los Tous no representaba ningún peligro: "El peligro eran los otros", ha matizado.

Durante las declaraciones, todos los agentes han coincidido en que los asaltantes no iban armados, sino que llevaban "herramientas" propias de un robo especializado que se encontraron en el registro del coche, --mazas, palancas, sierras radiales, hachas--, pero no armas blancas ni de fuego, como pistolas, cuchillos y navajas.

El otro asaltante, el copiloto, se resistió en el momento de la detención y, según los agentes, se llevó la mano al bolsillo, aunque solo llevaba un móvil, una emisora con auricular, una linterna y unos guantes.

Un tercer mosso ha explicado que cuando llevaron al copiloto primero al hospital --le habían roto la nariz al forcejear con él-- y luego a comisaría, éste les dijo en un castellano muy básico: "Policía, ¿por qué disparar? Nosotros robar, no matar", en referencia a los disparos que había recibido su compañero, ya que pensaba que Corominas era policía.

LA VERSIÓN DEL ATROPELLO

El cabo de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Manresa que trabajaba el 9 de diciembre en el turno de la tarde cuando sucedieron los hechos y, que acudió al lugar después de que varios agentes hubieran constatado que se había producido un tiroteo, ha explicado se dirigió al yerno de los Tous y le preguntó por los sucedido.

Éste le contesto que los ladrones "habían intentado atropellarle", motivo por el que había disparado "para defenderse", versión que el acusado no comentó en su declaración ante la juez.

Esta versión fue desmentida cuando Corominas se encontraba en la comisaría en compañía del subjefe de la comisaría, con el que mantiene una relación de amistad, que le había llevado a casa después de los hechos y al que había acompañado hasta las dependencias policiales.

Este agente también ha testificado ante la juez ya que fue una de las personas a las que el acusado llamó en el momento de los hechos hasta en dos ocasiones --una vez para explicarle que estaban asaltando la casa y otra para decirle que había disparado a uno de los asaltantes--.

Tras él, ha testificado el Sargento de la Unidad de Investigación Regional de los Mossos d'Esquadra que se hizo cargo de la instrucción del caso Tous y que ha explicado en el juicio que detuvieron al yerno de la familia de joyeros porque la trayectoria de las balas desmintió su primera versión.

A preguntas de la fiscal, el agente ha explicado que las balas no impactaron en la luna delantera del coche de los asaltantes, si no en las ventanas laterales alcanzando al conductor en la cabeza que murió dos días después, desmintiendo la versión que el acusado le había dado al cabo.

El agente ha matizado ante la juez que el yerno de los joyeros se negó a declarar en la instrucción de la policía catalana.