El presidente de Líbano agradece el sacrificio de las tropas españolas y se compromete a asegurar su "integridad" frente a la amenaza terrorista
MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Rey ha reafirmado hoy el "amplio y sólido" compromiso de España con "la paz, la estabilidad, la unidad, la independencia y el progreso social y económico" de Líbano a pesar de que ese esfuerzo ha llegado incluso a "la aportación sacrificada de la vida" de soldados españoles que participan en la misión de la ONU en ese país, FINUL.
En el brindis de la cena de gala que los Reyes han ofrecido esta noche en el Palacio Real en honor del presidente de Líbano, Michel Suleiman, y su esposa, con motivo de su primera visita a España, Don Juan Carlos destacó que la "activa" participación de 'cascos azules' españoles en FINUL es un "claro testimonio" del apoyo de España al pueblo y al Estado libaneses.
El jefe del Estado se declaró convencido de que esta visita, "la primera de un presidente libanés desde hace décadas", marcará "un antes y un después" en las relaciones bilaterales con la firma mañana de nuevos convenios.
Precisó además que el compromiso de España con el país de los cedros tiene un doble componente, ya que, además del plano bilateral, España es miembro de la Unión Europea y asumirá su presidencia de turno en el primer semestre de 2010.
Recordó que ese periodo coincidirá con la presencia de Líbano como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2010-2011, por lo que ambos países podrán trabajar juntos en favor de "la paz y la estabilidad en Oriente Medio", una de las prioridades de la política exterior de España y que ocupará un "lugar central" entre los objetivos de la presidencia europea.
El Rey afirmó que los principios que inspiraron la Conferencia de paz de Madrid de 1991, celebrada también en el Palacio Real, "continúan siendo plenamente válidos". "España sigue comprometida con el logro de esa paz global, justa y duradera, que permita que todos los pueblos de la región puedan vivir en paz, dentro de fronteras internacionalmente reconocidas", señaló.
En este sentido, indicó que la cumbre de la Unión por el Mediterráneo que España prevé celebrar en Barcelona durante su presidencia europea "aspira a contribuir a este empeño común" y a marcar un "punto de inflexión" en las relaciones entre las dos orillas del Mediterráneo.
Trasladó también a Suleiman su "admiración" por la "fuerza emprendedora y creativa del pueblo libanés, su renovada capacidad de superación frente al dolor, su vitalidad y constante apuesta de futuro" y remarcó que corresponde ahora a los propios libaneses "recorrer la senda de la plena normalización institucional".
Suleiman recordó que España fue uno de los primeros países en apoyar al Líbano durante la "agresión" israelí de julio de 2006 y agradeció "profundamente" los "grandes sacrificios" hechos por los soldados españoles destacados en el sur del país en favor de la "seguridad y la estabilidad", al tiempo que ratificó su compromiso para asegurar la "integridad" de las tropas "frente a cualquier amenaza terrorista que las aceche".
CRÍTICAS A ISRAEL
Reclamó la "retirada israelí de la totalidad de los territorios que siguen bajo ocupación en las colinas de Kafarchuba, las granjas de Chebaa libanesas y el norte de la aldea de Al Gayar", así como "el cese de las violaciones diarias de la soberanía del Líbano" y que Israel "ponga fin a sus continuas amenazas contra el Líbano, su infraestructura y sus instalaciones vitales". Y se declaró convencido de que "contará con el apoyo de España en este empleo legítimo"
"Mientras Israel persiste en su intransigencia y sus prácticas contrarias a las leyes internacionales, puestos en evidencia por los informes de Naciones Unidas, sobre todo en el bloqueo continuo de Gaza y la ampliación del círculo de los peligros en las cercanías de la Mezquita de Al Aqsa, tenemos la esperanza de que el Estado español y su diplomacia activa siempre estarán al lado de la ley y que desplegará sus esfuerzos para empujar el proceso de una paz justa y duradera en Oriente Medio", señaló.
En este sentido, advirtió de que Líbano "está decidido a no pagar la cuenta de cualquier solución en Oriente Medio" y a garantizar que los refugiados palestinos no se asienten sobre su territorio y puedan regresar a su tierra.
Entre los más de 100 invitados a la cena, se encontraban los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa; los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán.
Los Reyes y los Príncipes de Asturias han lucido las bandas correspondientes a la medalla de honor al mérito con la que les ha condecorado el Estado libanés, mientras que Suleiman llevaba el Gran Collar de Isabel la Católica concedido por el Gobierno español.
