MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP acusó hoy al Gobierno de hacer coincidir por "torpeza" la visita de los Reyes a Melilla con el 32º aniversario de la Marcha Verde con la que Marruecos presionó a España para anexionarse el Sáhara Occidental.
Su portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, consideró en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press que en la primera visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía a las dos ciudades autónomas se ha producido "una infeliz circunstancia".
"No se miró el calendario, lo que no se hizo con mala intención, sino con torpeza, y eso ha sido blandido como una excusa para que se denominase injustamente este viaje como provocación, que tenía que haber sido entendido como un viaje de normalidad", explicó y apuntó que cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó las dos localidades en enero de 2006 "no generó este tipo de polémica".
De Arístegui, que hablaba desde Kuwait, donde se encuentra invitado por el presidente del Parlamento y el de la Comisión de Exteriores, afirmó asimismo que la reciente decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de declararse competente para investigar un presunto genocidio sobre saharauis por parte de altos cargos marroquíes durante las décadas de los 70, 80 y 90 "ha influido" en la "crisis" con el reino alauí.
El desencuentro demuestra, a su juicio, "un profundo desconocimiento mutuo" y criticó que el Gobierno español "a veces" haya "evitado entrar en los asuntos espinosos", lo que "ha generado más suspicacias si caben". "Lo que uno debe hacer con los amigos y los vecinos es decirle con claridad qué cosas nos resultan claramente innegociables", insistió.
De Arístegui manifestó respetar la "sensibilidad" de Marruecos y de los marroquíes sobre la cuestión de Ceuta y Melilla. "Ellos tienen una opinión al respecto, nosotros tenemos una bien distinta. Creo que ellos deben respetar también la nuestra como nosotros respetamos la de ellos", indicó.
El portavoz 'popular' recomendó a ambos países contención, "prudencia y pensar en el mañana", cuando "con la confianza que deben tener dos Estados" puedan decirse las cosas "con claridad y construir sobre esa sinceridad la reconstrucción de la confianza que tiene que presidir las relaciones entre dos países que, lejos de estar condenados a entenderse, como decía el fallecido rey Hassan II, tienen que convertir esa condena a entenderse en una bendición a entenderse".
De Arístegui recordó que España y Marruecos tienen "muchos problemas en común", "sinergias potenciales" y se refirió a las hay 1.200 empresas españolas presentes en el reino alauí. En este sentido, calificó de "insuficiente" el nivel de inversión de España en Marruecos, aunque admitió que Marruecos es "el primer receptor mundial de cooperación al desarrollo de España, donde más colegios españoles oficiales hay", lo que refleja "una clara apuesta de España" por vecino africano.