SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, apostó hoy por acometer las reformas que permitan finalizar la construcción de "un verdadero Estado de las Autonomías". El 'jefe' del Ejecutivo canario reclamó, en el homenaje al XXX aniversario de la Constitución Española celebrado hoy en el Parlamento de Canarias, un estatus especial --"para ser igual"-- para Canarias en la Carta Magna. Rivero aboga por huir de la interpretación "estrecha" y con "cerrazón" de la norma fundamental.
Rivero vio necesaria la resolución de la tensión "centro-periferia" y los conflictos territoriales dando cabida "a todos" desde la justicia social, el equilibrio interterritorial y la solidaridad de los pueblos que componen España. En esta línea, se refirió a la reforma constitucional y de los estatutos de las comunidades autónomas, procesos que "nunca pueden ser fruto de la confrontación". Un proceso que, matizó, nunca puede caer en el "congelamiento de la evolución natural de los pueblos y el retroceso" e impedir la consecuente evolución del Estado de las Autonomías
Respecto al estatus especial de Canarias en la Carta Magna, el presidente dijo en su discurso que éste debe quedar plasmado gracias a un "modelo asimétrico", donde la lejanía y la insularidad se recojan como el hecho diferencial que determina la relación de las Islas con el Estado. En definitiva, sentenció que "es hora de elevar los techos del autogobierno".
El líder del Ejecutivo autónomo resaltó que el proceso de reforma constitucional y de los estatutos debe partir de una premisa fundamental, la de no permitir que en el Estado haya ciudadanos de primera y de segunda en función del territorio al que pertenezcan. Las razones de Canarias en este proceso --apuntó-- se llaman "lejanía, insularidad y atlanticidad, tres condiciones que no reúne ninguna otra autonomía".
Treinta años después de que se aprobara la Constitución, "Canarias entiende que debe rematarse el trabajo que se hizo en la transición", aseveró Rivero. De manera que el proceso de construcción autonómica "no debe considerarse acabado". Así, el presidente destacó que el Archipiélago ha demostrado "lealtad sobrada, respeto institucional y voluntad de consenso y de avanzar dentro del marco establecido", una actitud que, a juicio de Rivero, merece "correspondencia para afianzar nuestro propio edificio autonómico".
El presidente del Gobierno regional vio necesario profundizar en la relación bilateral de Canarias con el Estado. Sobre el posible estatus especial de las Islas en la Carta Magna, quiso ilustrar su propuesta refiriéndose a otros territorios en los que se dan situaciones similares como las regiones ultraperiféricas de Portugal. Subrayó que esta reclamación "no debe sorprender a nadie" porque no se piden privilegios sino "compensar los condicionantes estructurales que lastran nuestro desarrollo y que nos hacen estar en inferiores condiciones".
ESTATUTO DE AUTONOMÍA
Rivero lamentó que Canarias no pudiera ver renovado su estatuto de autonomía como sí lo hicieron otras seis comunidades. El presidente informó de que el Gobierno ha iniciado un proceso de participación ciudadana entorno a la próxima reforma del texto autonómico con el fin de recoger las realidades que interesan a los canarios, así como el carácter ultraperiférico del Archipiélago y su singularidad. Unas características a las que el Estado tiene el "deber" de adaptar sus políticas.
Entre los intereses de Canarias enumeró el reconocimiento de las aguas archipielágicas, la actualización del Régimen Económico y Fiscal, los puertos y aeropuertos, las prospecciones petrolíferas y los parques nacionales. En esta línea, dijo que no es válido el camino de la "ruptura y el miedo" y tampoco el de la "cerrazón, el inmovilismo o la interpretación estrecha de la norma fundamental". Quiso huir así de la "estrechez" que, a su juicio, ha sido responsable de los frenos que "hemos encontrado muchos pueblos de España en nuestras legítimas aspiraciones".
Rivero tuvo palabras para el último atentado de ETA, una "sinrazón que, desgraciadamente ha vuelto a golpearnos".
El 'jefe' del Ejecutivo abrió su discurso con palabras del filósofo Ortega y Gasset: "es preciso que nos acostumbremos a entender toda unidad nacional como un sistema dinámico y no como una mera coexistencia".